La situación de seguridad en el barrio Las Lunas, ubicado en el suroriente de Pasto, ha alcanzado niveles alarmantes debido a la presencia de habitantes de calle que han tomado refugio en las zonas inferiores del puente que conecta con el barrio El Progreso. Según denuncias recientes, estas personas no solo han generado un ambiente de inseguridad, sino que también han contribuido a un aumento en los índices de violencia y delitos en el área.
Milton Castro, líder comunitario del barrio Las Lunas, ha alzado la voz para alertar sobre los serios problemas que enfrentan los residentes. Castro señala que la presencia de estos habitantes de calle ha sido especialmente perjudicial para los estudiantes que utilizan el puente diariamente. Los atracos y agresiones se han convertido en una amenaza constante, generando un clima de miedo entre los jóvenes y sus familias. «Hemos visto un incremento significativo en los robos y ataques, especialmente hacia nuestros estudiantes. La situación es insostenible», afirma Castro.
El problema no se limita a los delitos reportados. Las personas sin hogar que se encuentran en esta área tienen un comportamiento extremadamente violento y están asociadas con el consumo de alucinógenos, lo que exacerba la tensión y el riesgo en la comunidad. Los residentes han reportado episodios de agresiones físicas y altercados constantes, lo que ha llevado a una demanda creciente de medidas más severas por parte de las autoridades.
Operativos
Amanda Ramírez, una residente preocupada del barrio, ha hecho un llamado urgente a las autoridades locales para que intervengan con operativos constantes en la zona. «La situación es crítica. No solo estamos preocupados por los delitos que se están cometiendo, sino también por la seguridad de nuestros hijos y la tranquilidad de nuestros hogares. Necesitamos acciones inmediatas y efectivas», destaca Ramírez.
Además de los operativos policiales, Ramírez y otros residentes solicitan una solución a largo plazo que contemple la reubicación de estas personas sin hogar, asegurando que se les proporcione un entorno adecuado y seguro. La falta de recursos y apoyo para estos individuos ha sido identificada como una de las causas subyacentes del problema, y los vecinos creen que un enfoque integral podría mitigar los problemas actuales.
Acciones
La situación en el barrio Las Lunas pone de relieve la necesidad urgente de un plan de acción coordinado que aborde tanto las cuestiones de seguridad como el bienestar de las personas sin hogar. Las autoridades locales y las organizaciones sociales están llamadas a trabajar juntas para encontrar soluciones que equilibren la seguridad pública con la compasión y el apoyo necesario para aquellos en situación de vulnerabilidad. El caso de Las Lunas es un recordatorio de los desafíos persistentes en la gestión de la seguridad urbana y el cuidado de los más necesitados. A medida que la comunidad continúa enfrentando estos desafíos, la esperanza es que las acciones tomadas puedan restaurar la paz y la seguridad en esta zona afectada de Pasto