En 2016, más de 13.000 personas que pertenecieron a la entonces guerrilla de las Farc, firmaron el Acuerdo de Paz para la Terminación del Conflicto con el gobierno colombiano; desde entonces, las mujeres y hombres han participado de diferentes acciones en el marco de su reincorporación tanto individual como colectiva; en este escenario, firmantes de paz accedieron a beneficios otorgados por Cuba y se desplazaron a la isla a estudiar Medicina y a hoy, han adelantado sus estudios con satisfacción hasta el momento de su graduación.
Ejemplo de ello es Nadia Marcela Villarraga, quien durante diez años en filas ejerció labores de enfermería en distintos territorios del país en su lucha armada. Al participar de las convocatorias del gobierno cubano, entendió que la salud era el campo en el que quería profesionalizarse para posteriormente aportar a salvar vidas; en días recientes, junto a más de 160 personas participaron de una ceremonia de graduación, donde 68 personas son de nacionalidad colombiana, y, de ellas, 4 son firmantes de paz.
“La experiencia antes de estudiar medicina y la experiencia laboral solo tuve antes de mi ingreso, que fue sobre todo en mercadeo y publicidad. Trabajé de impulsadora, de mercaderista y estaba estudiando mercadeo en el SENA; alcancé a estudiar un año. Y la experiencia dentro de las filas, fue como enfermera durante diez años, educadora los últimos cinco años”, relató en diálogo con la ARN.
Inicialmente participó del mecanismo de monitoreo y verificación del cese al fuego en San José del Guaviare; desde entonces, se desplazó a Cuba donde lleva viviendo 7 años; de manera activa y colectiva, un grupo de firmantes, incluida Nadia Marcela, realizaron labores para acercarse a la oferta de Cuba, esto lo hicieron a través de una comisión de becas tras la recolección de documentación y requisitos para poder desplazarse.
“El proceso de estudiar medicina en Cuba ha sido muy interesante y enriquecedor, puesto que acá se nos enseña una medicina más humanitaria, se nos enseña una medicina desde la prevención, desde el conocimiento pleno no solo del paciente, sino también de su familia, de su comunidad, de su entorno. Entonces esa parte me pareció muy interesante. Inicialmente nosotros fuimos el primer grupo que viajamos a Cuba para recibir las primeras 200 becas, porque se supone que debían ser 200 becas cada año hasta completar mil becas”, apuntó.
Resultado de esa primera incorporación, fueron 186 personas las que arribaron a La Habana desde Colombia, y, de acuerdo con sus palabras, se comprendió la salud como un derecho universal con una perspectiva orientada a la prevención. “Desde el despojarnos de esa parte mercantilista que se han acostumbrado a formar un médico desde esa perspectiva”, añadió.
Destacó cómo desde las políticas públicas proyectadas por el Gobierno nacional en Colombia se puede incidir en un proceso de cambio que requiere el Sector Salud; expresó la importancia de la solidaridad de la comunidad cubana y el respeto por las diversidades culturales con Colombia y la necesidad de aportar desde el conocimiento a las acciones que se requieran con posterioridad en su país.
“Algo característico del pueblo cubano, y sobre todo de todos los docentes, de todos los doctores que son formadores nuestros, ha sido sobre todo la solidaridad y el respeto por cada uno de nosotros, por nuestra cultura, por enseñarnos y darnos lo mejor de ellos para que podamos realizar de la mejor manera nuestra labor cuando lleguemos a nuestro país. Y en general el pueblo cubano, con su característica de ser tan alegre, de tratarlo a uno como si fuera un familiar más, que eso es muy propio del cubano”, añadió.
Relató cómo, de manera sencilla y cercana, se llevó a cabo la ceremonia de graduación, donde se hizo énfasis a la integralidad del médico, donde se destacó la experiencia académica y el profundo interés de avanzar en especializaciones que ayuden a salvar vidas y a proteger a los pacientes en las distintas ramas de la medicina, pero, sobre todo, con la convicción que la educación es fundamental para una sólida reincorporación y se mire al profesional sin estigmatización.
“Yo hago parte del Partido Comunes y a través de mi profesión yo quisiera más adelante poder estudiar algo de salud pública, de epidemiología; una especialidad donde se pueda incidir en las políticas públicas de salud, que también son muy necesarias y que también está engranada dentro de todo el Acuerdo de Paz. De hecho, para la implementación del Acuerdo se necesita muchísima formación, se necesitan muchas carreras y una de esas partes es la parte de salud, que aspiro poder tener una incidencia en ese sentido”, agregó.
Confía en que las puertas se sigan abriendo con oportunidades para la formación en distintas instancias en Colombia, que aporten a los conocimientos recogidos en Cuba y que, a través de una oferta, puedan las y los firmantes de paz, consolidar un proceso educativo sólido que permita la apertura de ofertas laborales coherentes con el conocimiento, y con la construcción de paz y reconstrucción del tejido social. “Mi apuesta para la paz en Colombia desde el liderazgo en la medicina pues parte de la base de que nos den oportunidades, oportunidades laborales, oportunidades incluso de continuar la formación, de poder hacer una especialidad, de acceder a diferentes escenarios”, dijo.
Vincularse al mercado laboral, acceder a mayores ofertas académicas, construir acciones desde los territorios donde no solo participen firmantes de paz sino las comunidades y un compromiso sólido por la implementación efectiva del Acuerdo, son mensajes claves que Nadia Marcela entregó, en medio de esta satisfacción al culminar una parte de sus proyectos de vida desde Cuba, donde su propósito es aportar a Colombia y a la consolidación de una paz estable y duradera y a la no repetición del conflicto.
“El mensaje que le dejo a la sociedad colombiana es que nosotros, desde que decidimos firmar el Acuerdo de Paz, le hicimos una apuesta a la construcción de la paz, y a la construcción de un nuevo país. Y pues esto es una muestra, dejar atrás nuestra familia, nuestro país y todo, para venir a formarnos como médicos en otro país, para poder aportar de una mejor manera a la construcción ya desde ese sector que es tan importante en la sociedad como es el sector salud. Y que aquí estamos; unos formándonos en unas ramas, en otras ramas, en diferentes sectores para poder aportar de una u otra manera a la construcción de ese país que todos anhelamos”, concluyó.

