En el corazón del barrio Las Américas, un grito de auxilio resuena entre los comerciantes que, víctimas de extorsiones constantes, claman por una mayor seguridad. Orlando Munera, uno de los denunciantes, lidera la solicitud de medidas urgentes para poner fin a esta amenaza que afecta su capacidad para trabajar y vivir tranquilos.
La situación, marcada por la exigencia de extorsiones de baja escala, ha llevado a los comerciantes a unirse y pedir a las autoridades locales la implementación de un esquema de seguridad más robusto. Munera, portavoz de esta demanda, destaca la necesidad de erradicar esta «plaga» que obstaculiza el desarrollo normal de sus actividades comerciales.
«Lo que pedimos no es solo protección, sino la posibilidad de trabajar y vivir sin miedo», expresó Munera. El denunciante insta a las autoridades a establecer un plan de seguridad que disuada a los ladrones y garantice la tranquilidad de los comerciantes en Las Américas.
Ambiente de hostilidad
Las extorsiones, según los testimonios, han creado un ambiente tenso y desfavorable para el desarrollo de negocios en el área. La comunidad espera que la denuncia de Munera sirva como catalizador para implementar medidas concretas que aborden este problema de manera integral. Las autoridades locales son instadas a colaborar estrechamente con la comunidad, desarrollando estrategias que no solo protejan a los comerciantes, sino que también ataquen la raíz del problema. La creación de un esquema de seguridad efectivo se presenta como la respuesta urgente que busca devolver la paz y la seguridad a Las Américas.