En un esfuerzo continuo por proteger a la comunidad y fomentar la seguridad, la Policía Nacional en Pasto, bajo el marco del Plan Integral Unidos contra la Extorsión y el Secuestro, realizó una intervención focalizada en el barrio San Miguel del municipio de Pasto, específicamente en el sector hotelero.
Esta importante iniciativa fue llevada a cabo por el personal del Grupo Unificado por la Libertad Personal, en coordinación con los departamentos de Turismo, Protección, Policía Comunitaria e Infancia y Adolescencia de la Policía Metropolitana San Juan de Pasto en cabeza del coronel Hernando Calderón.
Objetivo
El objetivo principal de esta intervención fue informar y sensibilizar a la población sobre la importancia de la prevención y la denuncia en casos de extorsión y secuestro. Durante la actividad, se destacó la línea de emergencia 165 como un medio crucial para reportar situaciones sospechosas y solicitar asistencia. Además, se explicaron en detalle las diversas modalidades de extorsión y secuestro que pueden presentarse, subrayando la importancia de estar alerta y actuar con precaución.
“La colaboración de la comunidad es fundamental para combatir estos delitos. Es vital que todos estemos informados y seamos conscientes de las señales de alerta,” mencionó uno de los oficiales a cargo de la intervención. “La línea 165 está disponible las 24 horas del día para recibir cualquier reporte y brindar la asistencia necesaria.”
Actividades
La actividad también incluyó una serie de charlas y actividades educativas dirigidas a diferentes segmentos de la población, incluyendo a jóvenes y adultos mayores, con el fin de fortalecer la conciencia comunitaria sobre temas de seguridad. Estas charlas no solo ofrecieron información crucial sobre cómo prevenir estos delitos, sino que también proporcionaron a la comunidad herramientas prácticas para protegerse y responder adecuadamente en caso de ser víctimas.
Las campañas de prevención no se limitaron al barrio San Miguel. La Policía Nacional está desplegando esfuerzos similares en toda la capital de Nariño, con el objetivo de crear una red de apoyo comunitaria robusta y bien informada. A través de estas intervenciones, se busca no solo reducir la incidencia de extorsión y secuestro, sino también fomentar una cultura de denuncia y colaboración entre los ciudadanos y las autoridades.