En una ceremonia emotiva y significativa, la Unidad para las Víctimas, en colaboración con la Administración de Policarpa, entregó 35 cartas de indemnización a víctimas del conflicto armado en la región de la cordillera.
De estas, 27 cartas fueron dirigidas a la población de Policarpa y 8 a personas de Cumbitara. Esta iniciativa tiene como objetivo principal reparar los daños sufridos por estas personas durante los años de conflicto.
Apoyo
El evento fue liderado por Eduar Rojas, el mandatario del municipio, quien reafirmó su compromiso con la defensa de los derechos humanos y el apoyo a los más necesitados. Rojas destacó la importancia de estas indemnizaciones como un paso hacia la justicia y la reconstrucción de las vidas afectadas.
La Unidad para las Víctimas subrayó que las personas beneficiadas deben utilizar los recursos de manera adecuada para fortalecer o reconstruir sus proyectos de vida.
Esta medida de indemnización administrativa no solo busca reparar el daño sufrido, sino también mejorar la calidad de vida de las víctimas y sus familias, la entidad manifestó que los recursos pueden ser invertidos en educación, salud, proyectos productivos, mejora de vivienda, y emprendimientos, entre otros.
Jornada
Es importante recordar que la Unidad para las Víctimas es la única entidad autorizada para llevar a cabo estas jornadas de entrega de cartas de indemnización de manera directa y presencial. Para ello, se contactó previamente y de manera personal a cada una de las personas indemnizadas, informándoles el lugar, fecha y hora de la entrega.
Reparación
Durante el evento, los profesionales de la unidad resaltaron la importancia de una inversión adecuada de los recursos recibidos. En sus intervenciones, destacaron la posibilidad de mejorar la calidad de vida a través de la educación y la salud, así como la oportunidad de iniciar o mejorar proyectos productivos y emprendimientos.
Esta entrega de indemnizaciones representa un paso significativo hacia la reparación y justicia para las víctimas del conflicto armado en Policarpa y Cumbitara, marcando un avance en la lucha por los derechos humanos y la construcción de una paz duradera en la región.

