Harry Colorado, coordinador.

Damnificados por la ola invernal en Tumaco reciben ayuda humanitaria

En un gesto de solidaridad, las autoridades del Distrito Especial de Tumaco han reafirmado su compromiso con las comunidades rurales afectadas por la reciente ola invernal que azotó la región.

Buscando mitigar los efectos adversos de esta emergencia climática, se ha llevado a cabo la entrega estratégica de 900 kits de ayuda humanitaria, compuestos por alimentos, productos de aseo y utensilios de cocina.

Estas donaciones han alcanzado a beneficiar a aproximadamente 10 comunidades, entre las cuales se destacan La Peña, Alto Jagua, La Vega, Descolgadero y Bocas de Cajapi.

Bienestar

Cada una de estas localidades, gravemente afectadas por las inclemencias del clima, ha recibido el apoyo necesario para enfrentar las difíciles condiciones impuestas por el invierno.

La Administración municipal, en su compromiso por el bienestar de sus ciudadanos, ha demostrado una vez más su capacidad de respuesta y su sensibilidad hacia las necesidades de las comunidades más vulnerables.

Este esfuerzo continuo subraya la determinación del gobierno local de mejorar las condiciones de vida en el territorio, no solo en tiempos de crisis, sino como un objetivo permanente de desarrollo sostenible y resiliencia comunitaria.

El coordinador de Gestión de Riesgos del Distrito, Harry Colorado, junto a otros funcionarios, han desempeñado un papel crucial en este ejercicio de entrega, mostrando su cercanía y respaldo constante a las familias afectadas.

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Respaldo

Su presencia activa en el terreno ha sido fundamental para coordinar la distribución equitativa de los recursos y garantizar que cada familia recibiera la asistencia adecuada según sus necesidades.

La prioridad sigue siendo garantizar la resiliencia y el bienestar de cada familia del Pacífico nariñense, fortaleciendo así el tejido social y económico de la región ante futuras adversidades climáticas.

Con acciones como estas, Tumaco no solo se solidariza con sus habitantes más vulnerables, sino que también refuerza su compromiso ético y moral con el desarrollo humano integral y la justicia social en la región.

A medida que la comunidad se recupera lentamente de los estragos del invierno, la mano extendida de las autoridades se convierte en esperanza y renovación para todos aquellos que enfrentan desafíos climáticos inesperados.