Don Bolívar Mesa es una verdadera leyenda de Nariño. Su sola evocación nos transporta a ese Pasto bucólico y romántico de los años cincuenta y sesenta del siglo pasado en los cuales se vivía con frenesí el sentimiento musical de nuestros artistas.Integrante y voz tutelar de Ronda Lírica, agrupación musical surgida del alma de un pueblo que se consagra en la grabación de dos vinilos – larga duración que recopila lo más selecto de las composiciones de Nariño.
Don Bolívar Mesa nace «el 13 de julio de 1930 en uno de los barrios más viejos y queridos de la ciudad de San Juan de Pasto, en el barrio Obrero», como lo cuenta y relata el escritor e investigador Luis Homero Arteaga Moreno en su texto «Bolívar Mesa, El Ruiseñor del Galeras», publicado en Pasto en el año 2007.
En el año de 1967 el empresario Ramiro Chaves L. los presenta ante dos emisarios de Sonolux encargados de encontrar talentos para la naciente empresa artística y cultural de Colombia. En La Cocha, Hotel Sindamanoy, realizan una magistral interpretación de temas nariñenses alcanzando la admiración y el respeto de los delegados de Sonolux. Graban en 1968 un primer LP – Mi Nariño que recoge aplausos y reconocimientos de un público selecto y conocedor del arte musical popular. Se consagran en el acetato convirtiéndose en los artistas más vendidos y aclamados del momento.
Don Bolívar muere en la ciudad de San Juan de Pasto el 29 de noviembre de 2022 ocasión en la que el escritor Luis Homero Arteaga Moreno Lee un sentido homenaje de despedida a quien bautizan como El Ruiseñor del Galeras.
A pesar del éxito indiscutible de don Bolívar Mesa son pocos los reconocimientos que se le realizan en nuestros días. Su voz, su estilo y su legado deben constituirse en el mejor pretexto para convocar a nuestros artistas regionales en el propósito de preservar y fomentar su excelsa virtud interpretativa.
Sería interesante organizar un concurso artístico musical en su honor, designar alguna de nuestras calles o edificaciones culturales con su nombre y convocar a las empresas radiales para que se dedique un día del año a difundir su voz y rememorar su historia que es un legado de bello canto y consagración musical.
Bien vale la pena intentar promover esta iniciativa en los hombres cultos de nuestra comarca, en momentos en que parece desdibujarde en la memoria de las nuevas generaciones un legado de canto y armonía. No podemos permitir que su voz se apague o se pierda en las difusas sombras de la desmemoria colectiva.
Don Bolívar Mesa es una figura que escribió historia en el pentagrama musical de Nariño, dejando un legado que difícilmente se pueda superar. Estamos en mora como pueblo culto e hidalgo de rendirle un homenaje al Ruiseñor del Galeras, ese hombre que con su voz cautivó a su pueblo consagrándose como el más exquisito intérprete de nuestros aires regionales.