El stunt en Pasto tiene raíces profundas que se remontan a décadas atrás. Un grupo de audaces maestros del stunt, cuyo legado se extendía mucho antes de que el deporte cobrara su popularidad actual, fueron los pioneros en esta ciudad. A pesar de enfrentar obstáculos y la falta de apoyo gubernamental en sus inicios, perseveraron, sentando así las bases para lo que se convertiría en una pasión compartida por muchos.
Con el paso del tiempo, el stunt en Pasto fue ganando impulso. Surgió una página dedicada, «Stunt Pasto», que se convirtió en el punto de encuentro para todos los grupos interesados en esta disciplina. La comunidad creció, y con ella, la convocatoria a eventos hechos en ‘La Pastusidad’, donde los talentos locales mostraban su destreza sobre dos ruedas.
Obras sociales
En el corazón de esta comunidad se encuentra Juan Sebastián Narváez, un líder dentro de Stunt Pasto, David Polo, , Richard Gonzales y el líder comunitario Camilo Romero . Más allá de ser un grupo de pilotos intrépidos, Contreras y su equipo se han destacado por su compromiso con la comunidad vulnerable. Ante tragedias como el incendio del barrio Caicedo, no dudaron en organizar recolectas y brindar apoyo a quienes más lo necesitaban.
¿Qué es el Stunt?
Esta disciplina, nacida en los años 80 en Estados Unidos, se ha expandido por todo el mundo, encontrando un hogar en Pasto. Consiste en realizar acrobacias y piruetas de alto riesgo sobre motocicletas, desafiando los límites de la gravedad y la habilidad humana. Desde su popularización en Europa, especialmente en España, el stunt se ha convertido en un espectáculo que cautiva a multitudes, basándose en la concentración, la técnica y la destreza para dominar la moto y ejecutar maniobras impresionantes.
Unión y solidaridad
El stunt en Pasto va más allá de la emoción y la adrenalina. Es un símbolo de resiliencia, unión y solidaridad en una comunidad que encuentra en la pasión por las dos ruedas una forma de inspirar y transformar vidas. Con cada acrobacia, estos valientes pilotos demuestran que el verdadero riesgo radica no solo en desafiar la gravedad, sino también en desafiar las expectativas y trabajar juntos por un bien común.