Carlos Gallardo
El Día de la Madre en Colombia se ha convertido en una fecha trágica marcada por la violencia y la muerte. Año tras año, los números de homicidios se incrementan, dejando a familias destrozadas y a la sociedad en general consternada.
En el año 2018, se registraron 53 homicidios en esta celebración; en el 2019, la cifra aumentó a 67; en el 2020, fueron 42; en el 2021, llegaron a 61; en el 2022, se contabilizaron 45; en el 2023, volvieron a ser 53 y este 2024 ya se han registrado 44 muertes violentas. Estos números son alarmantes y evidencian una tendencia preocupante que debe ser abordada de manera urgente.
La verdad es muy paradójico y triste que el Día de la Madre sea el día más violento en Colombia y en donde más se registren homicidios, eso sin contabilizar las muertes por accidentes de tránsito y suicidios que son cifras también alarmantes en nuestro país y también en nuestro departamento de Nariño.
Pese a que este año se redujeron las cifras de muertes violentas en esta fecha tan importante con un total de 44, siendo la más baja exceptuando el 2020 que fue de pandemia, son 44 madres y familias que perdieron a un ser querido por alguna riña o por ajuste de cuentas, en fin, es triste como una fecha tan linda que es el Día de la Madre se convierta en la más sangrienta y fría en Colombia.
La violencia en el Día de la Madre es un reflejo de la violencia que permea nuestra sociedad en general. Problemas como la falta de oportunidades, la desigualdad social, la presencia de grupos armados ilegales y la cultura de la violencia contribuyen a que esta fecha se convierta en un día trágico para muchas familias colombianas.
Es necesario que las autoridades tomen medidas contundentes para prevenir y combatir la violencia en esta fecha. Es fundamental que se fortalezcan las políticas de seguridad y se implementen estrategias efectivas para combatir la violencia en todas sus formas. Además, es importante fomentar una cultura de paz y de respeto por la vida, promoviendo la importancia de resolver los conflictos de manera pacífica y dialogada.
Debemos trabajar juntos como sociedad para erradicar la violencia en todas sus manifestaciones y garantizar un Día de la Madre seguro y en paz para todas las familias colombianas. Es responsabilidad de todos contribuir a la construcción de un país en el que la vida sea el valor supremo y en el que todas las madres puedan ser celebradas sin temor a la violencia.

