En un esfuerzo por comprender la paz en toda su amplitud y erradicar cualquier forma de violencia basada en género, se llevó a cabo en Tumaco el cuarto ciclo de Escuelas de Paz. La iniciativa, impulsada por la Escuela de Justicia y Convivencia del Pnud y respaldada por la Diócesis de Tumaco, capacitó a 31 personas en temas de prevención, promoción y atención de violencias basadas en género.
Este evento, que congregó a representantes de comunidades víctimas del conflicto armado de 16 subregiones Pdet, se consolida como un paso crucial en el fortalecimiento de los procesos de incidencia de las organizaciones sociales, sujetos de reparación colectiva y comunidades étnicas, entre otros actores clave en la construcción de paz.
Articulación
Este escenario pedagógico se materializa en el marco de un memorando de entendimiento entre el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (Pnud) y el apoyo de la embajada de Noruega en Colombia, junto con los representantes de Circunscripciones Transitorias Especiales de Paz (Citrep).
El gerente del área de paz, justicia y reparación del Pnud, Jairo Matallana, subrayó la importancia de entender la paz en su totalidad, incluyendo la lucha contra cualquier forma de violencia y discriminación basada en género. «La escuela tiene una lógica y es reconocer esos liderazgos desde las víctimas», afirmó.
Reconocer
«Muchas de ellas son líderes y lideresas de organizaciones que participan en las mesas locales y departamentales. Además, es de resaltar que este importante espacio permite reconocer esas voces que permiten recoger mensajes para la incidencia. A partir de ese aprendizaje, se logra potenciar sus capacidades», concluyó.
El cuarto ciclo de Escuelas de Paz en el Distrito Especial de Tumaco, no solo representa un compromiso en la promoción de la paz y la prevención de violencias de género, sino que también destaca el papel fundamental de las víctimas como agentes de cambio y liderazgo en la construcción de un futuro más justo y equitativo para el territorio.