Desde la URT Unidad Administrativa Especial de Gestión de Restitución De Tierras Despojadas en Pasto, nos unimos a la Ruta Itinerante por la Memoria 2024 junto con diversas entidades, en un esfuerzo conjunto para honrar este día desde diferentes espacios. Juntos reafirmamos nuestro compromiso con la construcción de un futuro basado en la paz y la reconciliación, recordando y respetando las más de 9 millones de historias que nos enseñan la importancia de no repetir los errores del pasado.
Las historias de los nariñenses despojados son un claro reflejo del dolor y el sufrimiento causado por el conflicto armado en Colombia. Muchos de ellos relatan cómo antes tenían un terreno próspero junto a sus familiares, pero un día fueron azotados por las bandas criminales que los despojaron de sus hogares, dejándolos sin nada más que recuerdos y la esperanza de un día poder retornar a sus tierras y reconstruir sus vidas.
Numerosos relatos
Estas historias no son únicas; existen numerosos relatos de personas que han tenido que abandonar sus hogares y llegar a ciudades desconocidas, enfrentándose a una realidad totalmente distinta y muchas veces hostil. Para aquellos que llegan desde otros territorios, adaptarse a una nueva vida en una ciudad desconocida se convierte en una pesadilla, enfrentando desafíos como la discriminación, la falta de oportunidades y la búsqueda constante de un lugar donde pertenecer.
Equidad y respeto
La Ruta Itinerante por la Memoria 2024 es una oportunidad para visibilizar estas historias, para recordar y reconocer el sufrimiento de las víctimas y para reafirmar el compromiso de todas las entidades involucradas en la construcción de un país en paz. Es un llamado a la sociedad colombiana para que juntos trabajemos en la reconciliación, en el respeto por los derechos humanos y en la reconstrucción de la memoria histórica, garantizando que las futuras generaciones no olviden y aprendan de los errores del pasado. La URT, junto con las demás entidades participantes, continuará trabajando incansablemente en la restitución de tierras despojadas, en la reparación integral de las víctimas y en la construcción de un país donde la justicia, la equidad y el respeto por la vida sean los pilares fundamentales de nuestra sociedad. Porque cada historia cuenta, cada vida vale la pena y cada paso que damos en la Ruta Itinerante por la Memoria nos acerca un poco más a la paz y la reconciliación que Colombia tanto necesita.

