Un Viaje Creativo con Johnnie Walker
En el valle de sibundoy putumayo, sur tierra de magia y color un grupo de artesanos está tejiendo una historia única que fusiona arte, cultura y tradición. Desde el seno de la comunidad, surge el colectivo artesanal «Curarte», dedicado a enaltecer la riqueza cultural a través de expresiones artísticas, como la artesanía y la música.
Este grupo ha ganado reconocimiento por su colaboración con una marca de renombre internacional, Johnnie Walker, para decorar botellas con chaquiras. Para estos artesanos, esta oportunidad no solo representó un proyecto comercial, sino la apertura de nuevas puertas hacia el reconocimiento y la valoración de su arte a nivel global.
El proceso creativo comenzó en junio de 2020, cuando los artesanos recibieron los planos y el concepto de homenajear al agua, un elemento fundamental en la identidad colombiana. Inspirados por lugares emblemáticos como la laguna de Tota y el embalse del Peñol, el grupo decidió rendir homenaje a la «Puerta de Oro» de Colombia, en Barranquilla.
Con la orientación de Artesanías de Colombia, Eisen Ramos Jacanamejoy asegura que los artesanos de Curarte dedicaron entre 60 y 70 horas a cada botella, utilizando la técnica de Esencia y memoria de «Tabanok «Valle de sibundoy. Cada diseño lleva consigo un profundo significado cultural, representando la esencia y la memoria del Valle del Putumayo.
Además de su colaboración con Johnnie Walker, el grupo ha participado en importantes ferias de artesanía a nivel regional y nacional, como Exportesanías en Bogotá y Medellín. Estos espacios han permitido visibilizar su trabajo y compartir su técnica única de enchapado, que comparten con otros talleres artesanales de la región, como los de Pasto.
Para los miembros de Curarte, esta colaboración no solo representa una oportunidad de crecimiento económico, sino también el reconocimiento al legado cultural que han heredado de generaciones pasadas. Agradecen especialmente a los maestros que han transmitido este saber ancestral, inspirándolos a seguir preservando y fortaleciendo la identidad cultural del Putumayo.
Con cada botella decorada, Curarte no solo celebra la belleza del arte, sino que también honra la rica diversidad cultural de Colombia, llevando consigo la esencia del sur del país al escenario mundial.

