Raúl* era una persona normal alegre y extrovertida, pero su vida cambio, cuando la zona donde reside en la carrera 36 entre calles 18 y 19, a partir del jueves y durante todo el fin de semana, se convierte en una parranda callejera, caracterizada por los escándalos y las riñas.
Ahora, Raúl no es la persona amable de antes. Se ha vuelto irritable, sufre de ansiedad, la que se intensifica cuando llegan los fines de semana, trastorno al que se une el estrés, cansancio y falta de concentración en su trabajo.
Por su parte, María Fernanda*, otra residente en el sector, se ha dado cuenta que cada vez oye menos y también ha empezado a evidenciar síntomas de depresión, en tanto que, a un alto número de sus vecinos, se les ha diagnosticado presión arterial alta, diabetes, frecuentas trastornos en el sistema nervioso central, en el sistema neurovegetativo, así como afecciones cardiovasculares.
¡Sin sueño!
En declaraciones a DIARIO DEL SUR, el abogado Albenis Ramos Salas, dijo que esta anómala situación que se afronta desde hace 10 años, pero que se ha incrementado de manera alarmante en los últimos 4 años, una vez pasó la pandemia de la Covid,19, este es el momento en el que por lo menos 50 mil personas de jueves a domingo no pueden conciliar el sueño en la ciudad de Pasto.
Ramos Salas, es el veedor de los Barrios Unidos y a la vez, presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio Paraná y desde hace varios años, en representación de los miles de personas afectadas lucha para que haya una solución a esta delicada situación-
-¿Cuál es la problemática que se vive con la proliferación de sitios de diversión en sectores como la carrera 36, entre calles 18 y 19, la zona de Versalles, Palermo, el Parque Infantil y la Avenida de los Estudiantes?
-Sencillamente que la gente no puede dormir. Primero es el ruido de la música, hasta la una de la mañana, pero lo más grave, es que después de esa hora, la sigue bebiendo en las calles y andenes, con lo que sigue los escándalos, a los que se les une, las discusiones, riñas y peleas.
-¿Cuál es el cálculo de personas afectadas con esta contaminación auditiva?
-Por lo bajo, creo que son más de 50 mil personas, las que a partir de las noches de los jueves, sufren toda clase de perjuicios, puesto que debido a la bulla no pueden conciliar el sueño, lo que ha les ha causado numerosos trastornos en la salud, tanto física como mental.”.
-¿Qué clase de trastornos se pueden presentar?
-En ese sentido es importante decir que el ruido permanente por encima de los 55 decibelios en las zonas urbanas, es la causa para que se produzcan cambios en el sistema hormonal e inmunitario. Esta es la causa para que se produzcan cambios vasculares y nerviosos, que incluyen el aumento del ritmo cardíaco y la tensión arterial, afectaciones a la circulación periférica, el aumento de la glucosa, el colesterol y los niveles de lípidos, lo que, en un momento dado, puede dar lugar a la hipertensión, diabetes, afecciones renales y vasculares que podrían llevar a la ocurrencia de infartos.
-Caramba, el panorama que usted presenta es bastante inquietante…
-Sí puesto que estamos hablando de trastornos del sistema inmune, que nos protege de las infecciones y tumores y de los trastornos psicofísicos que son la ansiedad, la depresión, las náuseas, dolores de cabeza y la neurosis y psicosis.”
-¿A qué se debe la proliferación desmedida de bares y toda clase de establecimientos de diversión en este sector de la ciudad?
-Todo nace de una disposición del exalcalde de Pasto, Harold Guerrero, referente al uso del suelo mixto, lo que le abrió las puertas a todo el que lo que quisiera a poner en funcionamiento sin ninguna discriminación, esta clase de establecimientos.
-¿O sea que de acuerdo con las normas establecidas estos negocios no debieran estar funcionando?
-No, porque carecen de casi todo lo que se requiere para ello. No tienen sistemas para impedir que los sonidos se filtren y muchos de ellos funcionan en casas de familia e inclusive en los antejardines, en las que los servicios sanitarios son los mismos, lo cual no debe ser así. Es importante destacar que el secretario de Gobierno Mauricio Rosero, dijo que la mayoría de estos establecimientos no cuentan con los más mínimos requisitos para su funcionamiento.”
-¿Qué se ha hecho al respecto?
La lucha ha sido dura e insistente, pero poco es lo que se ha podido hacer por culpa de un equivocado criterio de impulsar la reactivación económica y el derecho al trabajo, Desconcierta ver como nuestras autoridades desestiman las órdenes judiciales como las sentencias de Acciones Populares, ganadas por los barrios Las Cuadras y Parque Infantil entre otras, frente al malestar por los ruidos sobe todo nocturnos por la música a todo nivel y la euforia de los consumidores de bebidas alcohólicas y sustancias psicoactivas.”
Crónica de una noche de pesadilla
¿Cómo es una noche de fin de semana en los sectores afectados?
-Terrible. Primero que todo, desde las horas de la tarde, la mayoría de estos establecimientos colocan su música a todo volumen, lo que dura hasta la una de la madrugada en perjuicio de miles de personas que hasta esa hora no han podido conciliar el sueño.
Pero no se crea que, con el cierre de los negocios, todo va a quedar tranquilo y por fin, la gente va a poder dormir. Nada de eso. La gente, casi todos en avanzado estado de embriaguez, salen a seguir la rumba y la bebeta, en las calles y andenes, se prenden, también a todo volumen, los equipos de sonido de los carros, todo el mundo grita y por las borracheras, no tardan en formarse grandes trifulcas y peleas.
Es entonces, cuando se llama a la Policía y las radiopatrullas llegan en medio de un ruido ensordecedor de las sirenas, lo que acaba de desvelar a miles de persona, a quienes no les queda otra alternativa que ver como amanece, sin haber podido pegar los ojos en toda la noche y pensando como sus viviendas han perdido gran parte de su valor, ya que nadie estaría dispuesto a comprarlas con la grave problemática de entono que se sufre en estos momentos.
El colmo de los colmos
Finalmente decir, que la actuación de parte de nuestras autoridades, llega al colmo de los colmos, que hasta la actual Gobernación de Nariño, sobrepone los intereses económicos, cuando promueve frecuentemente sin recato alguno y utilizando su carro móvil publicitario y con alto parlantes con sonido y música a todo volumen, invitando a degustar su producto para incitar al consumo del Aguardiente Nariño, principalmente entre la juventud, asiduos “clientes” en las zonas críticas que han sido tomadas literalmente e informalmente y de manera masiva para la diversión y ocio nocturno en barrios, calles, andenes, antejardines y espacios públicos de forma persistente diariamente, sobre todo fines de semana y comienzos de festivos.
Oscuro panorama
Es cuando ya en estado de embriagues se desata la exagerada algarabía por la euforia, sumándose lo que producen las fuentes de sonido de alta potencia de estos locales y de los carros que se estacionan a ingerir licor a calle abierta, y lo peor, ante carencia de baños hacen sus necesidades y hasta vómitos en los andenes y antejardines, quedando una situación desagradable para los residentes, junto con desechos de envases y vidrios quebrados. Ese es el oscuro panorama que se vive hoy en día en estos sectores residenciales de Pasto.