Hace 32 años, Colombia se vio abocada a una situación inédita cuando en marzo de 1992, en el gobierno del presidente César Gaviria, el país se vio obligado a un drástico racionamiento de energía, conocido como “El apagón”, el cual se prolongó durante 11 meses.
Nos referimos a un episodio que tal como ocurrió tiempo después con la pandemia de la Covid 19, cambió de manera radical la vida normal de los colombianos quienes, en las diferentes ciudades del país, tuvieron que amoldarse a cortes que iban desde las 8 a las 18 horas, lo que lógicamente trastornó la mayoría de las actividades.
Hoy, vemos con preocupación, como el fantasma del “apagón”, empieza a asomarse en el panorama nacional, puesto que, en estos momentos, los embalses en el país, se encuentran en sus niveles mínimos, lo que tiene que ser tomado como una campanada de alerta, puesto que precisamente así fue como comenzó la gran emergencia de 1992.
De allí que consideremos oportunos los llamados que acaba de hacer el Gobierno Nacional, los cuales buscan concientizar a los colombianos, en la necesidad de ahorrar energía, para exorcizar esa amenaza, que en un momento dado nos podría causar múltiples problemas.
Desde esta manera, desde hoy, se empezarán a realizar campañas institucionales de concientización, en las que los llamados de mayor importancia, tienen que ver con aprovechar al máximo la iluminación natural, el uso de bombillas de bajo consumo, ajustar la temperatura de los aíres acondicionados entre los 22 y 24 grados y, suspender su uso después de las 6:00 de la tarde, manejar un brillo bajo en los computadores y desconectar los equipos eléctricos cuando no se estén utilizando
Por lo pronto, el ministro de Minas y Energía, Andrés Camacho, manifestó que a pesar del bajo nivel que presentan en estos instantes los embalses, expresó su esperanza en que la próxima finalización del fenómeno de El Niño, evitará que se tenga que recurrir a los cortes de energía, puesto que ya pasó la temporada de sequía.
Nosotros esperamos que así sea y, con la llegada de la temporada de lluvias, se supere esa amenaza, que asoma con los actuales niveles bajos de los embalses cuyo nivel, asegura el ministro empezará a recobrar su normalidad en el transcurso de los próximos días.
Tenemos la esperanza que los pronósticos de nuestras autoridades meteorológicas, sean acertados en el sentido de que el fenómeno de El Niño, está viviendo sus últimos días, puesto que esto será fundamental para conjurar una posible amenaza de racionamiento de energía en el país.
Bien se dice que en “Abril lluvias mil”, adagio que esperamos que en esta oportunidad se cumpla al pie de la letra, puesto que luego de las largas semanas de sequía que causaron el descenso de los embalses, un poco de agua nos será de enorme beneficio.
Por lo pronto, nos unimos a la convocatoria del señor Ministro, en el sentido que cada uno de nosotros debe participar de manera decidida en el ahorro de energía y agua, para evitar cualquier posible emergencia, relacionada con el racionamiento de energía.
Quienes vivimos la época del “gran apagón” sabemos muy bien que nos estamos refiriendo a casi un año, que a ningún colombiano le gustaría repetir, por todos los inconvenientes que se presentaron, lo que como decíamos al principio de este espacio editorial, nos cambió la vida, tal como sucedería en el 2020 con el Covid-19.

