Los presidentes de Colombia y Brasil, que hasta ahora habían sido estado entre los principales valedores en la escena internacional del mandatario venezolano Nicolás Maduro, criticaron que no se haya permitido la inscripción de Corina Yoris como candidata de la oposición venezolana en las elecciones presidenciales del próximo 28 de julio.
Luiz Inácio Lula da Silva, de Brasil, y Gustavo Petro, de Colombia, cuestionaron la imposibilidad de Yoris de registrar su candidatura ante el Consejo Nacional Electoral venezolano, impidíéndole de hecho disputar la presidencia a Maduro, al que las encuestas que circulan sitúan en uno de sus momentos de más baja popularidad.
Corina Yoris, una profesora universitaria de 80 años, había sido escogida por la líder opositora María Corina Machado como su sustituta en la carrera por la presidencia.
Esta decisión se produjo tras constatar que las autoridades venezolanas no iban a levantar la inhabilitación impuesta sobre Machado y que ella califica como arbitraria e irregular.
Qué dijo Colombia
En un comunicado emitido el pasado martes, tras denunciar Yoris que no le había resultado posible inscribir su candidatura, la Cancillería de Colombia expresó su “preocupación” por las “dificultades que enfrentaron sectores mayoritarios de la oposición” al intentar postular a sus candidatos.
Bogotá expresaba la necesidad de un “proceso electoral presidencial, libre, justo y competitivo” y exhortaba al gobierno y la oposición a respetar el acuerdo alcanzado entre por ambas partes en Barbados para facilitar la normalización política de Venezuela, en cuya negociación Colombia ejerció de observador.
La primera respuesta desde Caracas llegó del ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela, que acuso a Colombia de dar “un paso en falso” y cometer “un acto de grosera injerencia en asuntos que solo les competen a los venezolanos”, según dijo, “empujada por la necesidad de complacer al Departamento de Estado” de Estados Unidos.

