Desde hace meses, en el sector pedagógico y bajo el liderazgo de Mario Grijalva, un grupo de voluntarios conocidos como ‘Manos Solidarias’ ha estado extendiendo una mano amiga a aquellos que enfrentan dificultades económicas en la comunidad. En un gesto conmovedor de empatía y compromiso social, estas manos generosas no solo entregan alimentos, sino que también nutren esperanzas y fortalecen vínculos comunitarios.
La iniciativa, que surgió de la preocupación por la situación de familias de escasos recursos en el entorno pedagógico, ha ganado impulso y reconocimiento por su impacto tangible en la vida de quienes reciben su ayuda. Mario Grijalva, el motor detrás de este acto de generosidad, expresa con humildad: «Nuestro propósito es simple pero poderoso: compartir lo que tenemos con aquellos que menos tienen. Es un acto de solidaridad que nos enriquece a todos».
Cada domingo, desde tempranas horas de la mañana, el equipo de Manos Solidarias se reúne para preparar las donaciones. Alimentos frescos, no perecederos y productos básicos son cuidadosamente seleccionados y empaquetados con cariño. Luego, con entusiasmo contagioso, se dirigen hacia los hogares que han sido identificados como más necesitados dentro de la comunidad educativa.
Intercambio
El gesto va más allá de la mera entrega de provisiones. Es un encuentro humano, un intercambio de sonrisas, palabras de aliento y gestos de solidaridad que fortalecen los lazos comunitarios y brindan consuelo en tiempos difíciles. Para muchos, la llegada de Manos Solidarias representa un rayo de esperanza en medio de la oscuridad de la incertidumbre económica.
Los beneficiarios de esta noble labor expresan su profundo agradecimiento, destacando el impacto positivo que ha tenido en sus vidas y en la comunidad en general. María González, madre de tres hijos y residente del sector, comparte emocionada: «Cada domingo, esperamos con ansias la visita de Manos Solidarias. Sus alimentos no solo llenan nuestros estómagos, sino también nuestros corazones de gratitud y esperanza».
El compromiso de Mario Grijalva y su equipo va más allá de la simple entrega de alimentos. Con una visión a largo plazo, buscan generar conciencia sobre la importancia de la solidaridad y la responsabilidad social dentro de la comunidad educativa. A través de charlas, talleres y actividades de sensibilización, aspiran a inspirar a otros a unirse a esta causa noble y transformadora.

