La comunidad de La Cruz, Nariño, ha demostrado una vez más el poder de la unión y la solidaridad al embarcarse en un esfuerzo comunitario sin precedentes para mejorar su querido cementerio municipal. Bajo el lema de «La Minga del Recuerdo», los residentes se unieron en una jornada de trabajo dedicada a embellecer y mantener este espacio sagrado para sus seres queridos.
La iniciativa que surgió de la necesidad de revitalizar un lugar que representa tanto en la comunidad, atrajo a personas de todas las edades y procedencias. Desde tempranas horas de la mañana, vecinos llegaron con herramientas en mano, dispuestos a contribuir en esta noble causa.
La minga, liderada por líderes comunitarios locales y autoridades municipales, abarcó una variedad de tareas, desde la limpieza de tumbas y la poda de áreas verdes hasta la reparación de caminos y la pintura de estructuras deterioradas. La colaboración y el espíritu de equipo fueron palpables en cada rincón del cementerio, donde se podía ver a personas trabajando codo a codo, compartiendo risas y recuerdos mientras embellecían el lugar.
Mejoramiento
Entre los participantes se encontraba Leonor Cerón, una residente comprometida que expresó su gratitud por la iniciativa: «Es reconfortante ver cómo nuestra comunidad se une para cuidar de este espacio tan importante para nosotros. Todos somos parte de este esfuerzo, y juntos logramos grandes cosas».
La jornada no solo fue un acto de mejoramiento físico, sino también un recordatorio del valor de la solidaridad y el trabajo en equipo. La unión de la comunidad de La Cruz en esta minga refleja la fuerza y la determinación de un pueblo que cuida y respeta sus tradiciones y su historia.
Al final del día, el cementerio lucía completamente transformado, radiante bajo el sol de la tarde. Los participantes se despidieron con el orgullo de haber contribuido a preservar un lugar que honra la memoria de sus seres queridos y que, ahora más que nunca, se erige como un símbolo de la fuerza y la unidad de la comunidad de La Cruz, Nariño.

