“El viejo mundo se muere, el nuevo tarda en aparecer y en ese claro oscuro surgen los monstruos” (A. Gramcsi). Aparece el monstruo de la Asamblea Constituyente que no es otra cosa que recurrir al constituyente primario para hacer las transformaciones que nos está negando el Estado en su conjunto. Es recurrir a la democracia que significa demos=pueblo y Kratos=poder. En 1991 no le tuvieron miedo al pueblo, cuando en el fragor neoliberal se aprobó la constituyente, tampoco se asustaron los uribistas que hace poco la propusieron para enfrentar a las cortes, menos les asustó la reelección de Uribe y de Santos, pero si les produce pavor la continuidad de Petro. ¿Acaso los partidos tradicionales no se vienen reeligiendo, gobernando en cuerpo ajeno o dejando sucesores de pseudo abolengos entregados al gran capital y al latifundismo durante 213 años? Le tienen mi al pueblo porque es superior a sus dirigentes.
Este mecanismo de participación está contemplado en la CPN y reglado por varias leyes; entonces ¿cuál es el miedo de terminar las tareas inconclusas de la Constituyente de 1991 si el mismo Congreso que hoy niega cambios de fondo y sin consultarle al pueblo le ha hecho a la Constitución 58 enmiendas a 108 artículos?
Constituyente para una descentralización real y efectiva a favor de regiones con potencialidades como Nariño, la separación de poderes en donde las Cortes dejen de cooptarse entre sí, y acaben la impunidad y no repitan ese bochornoso espectáculo del cartel de la toga y la elección de Fiscal. Para una justa redistribución de la renta que elimine o recorte las desigualdades. Salud preventiva y predictiva honrada que deje de ser negocio. Educación gratuita y de calidad para todos. Paz total que detenga el avance de más de 16.000 militantes en armas. Las causas que originaron el estallido social siguen sin resolverse porque la clase dirigente no cede sus privilegios. Como el Congreso mediocre y corrupto salvo excepciones.
El apoyo de Vargas Lleras a la Constituyente le quiebra el espinazo a la oposición y es cabeza de playa de la derecha para apropiarse de ella.
Las 7 palabras: Fue a mis espaldas. Nhora los niños y yo. El tal paro no existe. Yo no lo crié. Me importa un pepino. No quiero ser alcalde. No sea vergajo.