La comunidad del barrio El Polvorín del Comuna Nueve, norte de Pasto, siguen afectados por un paso que es única entrada a sus viviendas, por lo cual están deterioradas.
El riesgo en este sector es inminente para los niños, jóvenes y adultos, puesto que las gradas se han deteriorado totalmente y no hay una seguridad, por lo que deben caminar con el mayor cuidado.
El presidente de la Comuna Nueve, Segundo Botina, explicó a DIARIO DEL SUR que a este problema se aumenta el daño de la red del alcantarillado que cumplió con su vida útil.
Más de 40 familias podrían quedar sin el paso de acceso a sus residencias puesto que las aguas negras corren por un lado de la gradería y está afectando con la humedad no solo al camino sino a las paredes de los inmuebles.
“Desde años anteriores hemos puesto en conocimiento de las autoridades a que nos ayuden adecuar esta entrada que es única para nuestros vecinos, pero no ha sido posible y hoy el riesgo de quedar incomunicados es latente”, afirmó el dirigente comunal.
Los afectados, también señalaron que el peligro es especialmente para los estudiantes que salen y entran de los centros educativos, debido a que no hay ni un pasamanos para sostenerse.
El presidente de la Comuna Nueve indicó que, además, las aguas negras corren por la mitad de la vía generando malos olores, por lo temen a problemas de salud con la comunidad que transita a toda hora por la vía principal.
“El deterioro de las gradas, el daño de la tubería y las aguas negras nos tiene perjudicados, y da mal imagen al sector de El Polvorín debido a que transitan personas que practican ciclomontañismo y motociclismo y se encuentran con estas problemáticas”, indicaron los afectados.
Los dirigentes que sufren estos daños desde años anteriores, esperan que la nueva Administración de Nicolás Toro Muñoz, les ayuden a solucionar para evitar cualquier desgracia con las familias que habitan en medio de las gradas que son bastante inclinadas.
La junta comunal avanzará en este periodo con las gestiones para que los funcionarios visiten el barrio y conozcan de primera mano los problemas que los aqueja y que los tiene en peligro.
“Inicialmente lo que buscamos es recursos para cambiar la red del alcantarillado que es una necesidad prioritaria y canalizar las aguas negras que poco a poco han causado deterioro de las paredes tanto de viviendas como de la calle”, concluyó Botina.