La reciente revelación de la Contraloría General de la República sobre la alarmante deuda acumulada por 26 EPS con IPS y proveedores, así como las irregularidades financieras detectadas, plantea una seria preocupación sobre la sostenibilidad y eficiencia del sistema de salud en Colombia.
El informe, que detalla una deuda total de $25 billones de pesos, pone de manifiesto la gravedad de la situación financiera en la que se encuentran estas entidades, afectando directamente la calidad de los servicios de salud ofrecidos a los colombianos. Con el 61.5% de las EPS presentando indicadores de margen de solvencia insatisfactorios, y un incumplimiento generalizado de la provisión y el Régimen de Inversión de las Reservas Técnicas, la estabilidad del sistema se ve amenazada.
Las cifras revelan que solo el 38.4% de las EPS tiene indicadores de liquidez y margen de solvencia satisfactorios, lo que plantea serias dudas sobre la capacidad de estas entidades para garantizar la prestación de servicios de salud a sus afiliados. Además, el incumplimiento en la provisión e inversión de reservas técnicas por parte de la mayoría de las EPS refleja una falla grave contra la normativa, generando un riesgo inminente para el sistema al no respaldar adecuadamente sus obligaciones para atender los gastos en salud.
La Contraloría destaca que solo cinco EPS, entre ellas Salud Total, Sura EPS, Comfachocó, Capresoca y EPM Salud, cumplen con la provisión y la inversión de sus reservas técnicas. Este hallazgo subraya la necesidad de una revisión exhaustiva de las prácticas financieras y de gestión en las EPS para evitar un colapso del sistema.
El análisis detallado de la cartera evidencia que el 93.5% de la deuda total de las EPS con las IPS es de menos de un año, lo que plantea la urgencia de abordar la cartera corriente y corregir la situación antes de que empeore. La concentración de deuda en algunas EPS específicas, como Famisanar y Sanitas, resalta la necesidad de medidas correctivas inmediatas para evitar un impacto negativo en la prestación de servicios de salud.
El contralor en funciones, Carlos Mario Zuluaga Pardo, destaca la deuda de $3 billones de pesos del Gobierno Nacional a las EPS por servicios y tecnologías en salud no financiados. Aunque se espera que el Ministerio de Salud atienda estas deudas, se requiere un enfoque integral y colaborativo para garantizar la estabilidad financiera y la calidad de la atención en el sistema de salud colombiano.
En este contexto, es fundamental que las autoridades, tanto a nivel nacional como regional, tomen medidas concretas para abordar las deficiencias financieras y mejorar la transparencia en la gestión de recursos en las EPS. La salud de los colombianos y la sostenibilidad a largo plazo del sistema de salud dependen de una acción inmediata y efectiva.