En las verdes colinas del municipio de Túquerres, la comunidad ha encendido las llamas de la tradición para celebrar con júbilo a su venerado santo patrono, San Sebastián. Liderados por el dirigente indígena José Ignacio Mayag, los habitantes de esta zona rural han renovado su compromiso con las prácticas culturales y religiosas transmitidas por generaciones.
Desde 1995, estas festividades han sido un testimonio vivo del arraigo de la comunidad a sus raíces. Según Mayag, el espíritu de colaboración y devoción ha sido clave para mantener viva la llama de la tradición. «Cuando parecía que se había perdido estas tradiciones, como comunidad nos pusimos de acuerdo y en la tarea de recuperar las festividades de San Sebastián», afirmó el líder.
El fervor por San Sebastián trasciende las fronteras de Túquerres, atrayendo a feligreses de municipios vecinos como Sapuyes, Ospina e Imués. Cada año, la llegada de devotos aumenta, enriqueciendo la celebración con su presencia y participación activa en las actividades programadas.
Celebración
Una de las características más destacadas de estas festividades es el quincenario, durante el cual el santo patrono es velado una noche en cada una de las familias de las diferentes veredas. «Incluso hay personas que lo llevan al casco urbano de Sapuyes y Túquerres», revela Mayag, subrayando la profundidad del compromiso comunitario con la tradición.
La vereda La Jardinera se convierte en el epicentro de la celebración, ubicada a escasos 5 minutos del casco urbano. Aquí, los feligreses se deleitan con la quema de juegos pirotécnicos, danzas tradicionales, encuentros de artistas y juegos autóctonos. La santa eucaristía brinda un momento de recogimiento, mientras que la verbena popular cierra la celebración con alegría desbordante.
Comunidad
«Esta tradición ha fortalecido los lazos comunitarios y ha permitido que cada año más personas se unan a las festividades», enfatiza Mayag. Una práctica notable es la de las «varas de San Sebastián», donde la persona que recibe la vara llena de alimentos debe devolver el doble en el próximo encuentro. Este gesto de generosidad y fe contribuye a mantener viva la tradición y fortalecer los lazos entre los miembros de la comunidad.
En un mundo en constante cambio, la celebración de San Sebastián en Túquerres es un recordatorio poderoso de la importancia de honrar las raíces y mantener vivas las tradiciones que definen nuestra identidad cultural y espiritual. Con cada nueva edición de estas festividades, la comunidad renueva su compromiso con el legado de sus antepasados y su devoción por su santo patrono, San Sebastián.