Ismael botina popular maestro Buchón, no tiene tiempo ni espacio, por eso ha vivido momentos históricos del volcán Galeras. Ustedes, ni nacían, cuando ocurrió esto: “media noche – 25 de octubre de 1586, cuando la gente se despertó por unos ruidos infernales que salían desde las entrañas de la tierra, llovía a cantaros, rayos y centellas y el volcán rugía como león herido. Al otro día, la gente madrugó a observar lo ocurrido, y se encontró con la sorpresa que la zona de lo que hoy es el barrio San Andrés, se llenó de piedras, unas tan grandes como piezas. La gente especulaba que el “Urcunina”, las había lanzado por el aire. Luego se comprobó que esa lava, piedras y lodo, fue arrastrada por la quebrada Mijitayo, atravesando el poblado hasta lo que hoy es el Hospital Infantil, y desaguó en el rio Pasto”.
Ese cúmulo de piedras que se asentó en la zona, el pueblo lo llamó “El Pedregal”, o “Rumi-pamba”, que en idioma quechua significa llano de piedras. He ahí la razón del nombre de la actual plaza: Rumipamba.
Según crónicas, desde la llegada de los españoles-1500-1989- nuestro guardián se lo considera un volcán activo con 60 explosiones tipo volcánico y 21 erupciones menores.
Aquí está el secreto: comenzando la década de los 80, una estudiante de la universidad de Nariño, para optar el título de Ingeniera Civil, se le ocurrió presentar como tesis de grado, un “Mapa de amenazas”, un trabajo académico con mínima riguridad científica; dibujó zonas, por donde podría correr lava en caso de erupción. Esta tesis fue la que se tomó como oficial, y desde ahí nos jodimos, porqué dividió la ciudad en zonas peligrosas y otras seguras- repito- fue un trabajo académico, no científico.
Cuando se despierta el volcán, los daños no los genera la naturaleza, sino el hombre, porque nos convertimos en noticia negativa, los proveedores cierran crédito a los comerciantes, bancos niega créditos, gente en pánico. Se calma la fiebre y vuelve la normalidad.
Así veníamos, acostumbrados a dormir junto a la fiera.
Pero, en el año 2005, cuando el volcán estaba activo, nos visitó el Presidente Álvaro Uribe Vélez, con la formula salvadora para Pasto, y firmó un Decreto con fuerza de ley, mediante el cual determinó las famosas ZAVA, -zonas de amenaza volcánica alta- desde momento, nos jodimos, porque gran parte de Pasto, junto a los municipios de Nariño y la Florida, quedaron condenados al crecimiento cero, donde no puede invertir un peso del presupuesto nacional.
Desde aquel decreto presidencial- 18 años- hasta ahora, los sabios de la jurisprudencia se queman los sesos tratando de modificar la norma, para poder cambiar el POT en Pasto y los Esquemas territoriales de los dos municipios afectados.
¡Cuánta plata se han robado! , cuanta burocracia se ha jubilado, gracias al Galeritas.
Tutelas, sentencias, estudios, Corte Suprema, sabios, gastos y gastos, tratando de dominar con leyes humanas, la naturaleza que es imprevisible…