Queremos destacar y agradecer la gestión del representante a la cámara por Nariño, abogado Juan Daniel Peñuela por compartirnos dos importantes oficios remitido a Invias y la ANI en los cuales inquiere sobre asignación presupuestal del gobierno nacional para la solución definitiva del grave problema que afecta a los nariñenses continuamente debido al paso de la vía Panamericana por un sector de Rosas , Cauca, que presenta un deterioro permanente y hace parte de una falla geológica estructural que impide concretar una transitabilidad en condiciones normales.
Referente a la doble calzada Pasto – Popayán, INVIAS responde que «se informa que en el presupuesto que hoy tiene asignado la entidad para la vigencia 2024 no se contempló recursos presupuestales por parte de la nación para adelantar las actividades que involucran la construcción de este tipo de infraestructura por lo menos, en lo que respecta al Instituto Nacional de Vías – INVIAS». Lamentable y aterrador comunicado para el departamento de Nariño por las delicadas consecuencias que esto implica para el futuro de la región.
Con respecto del tramo El Estanquillo – Popayán, obra de ingente realización, la misma entidad responde de una forma preocupante que «para la vigencia 2024 no se cuenta con vigencias futuras destinadas para el proyecto…». Una ratificación de una condena histórica e injusta para el departamento de Nariño, sumido en una especie de sopor, debido quizá a los Vientos del Sur que golpea en pleno rostro a la escasa dignidad de nuestro pueblo.
Para Nariño no hay nada. Puro viento y falsos anuncios. La solución es lejana y cada vez más incierta. En el mismo oficio de INVIAS y ANI se deja en claro que :»Con base en los estudios técnicos, financieros y jurídicos para el corredor El Estanquillo – Popayán, actualmente, se plantea que el posible contrato de concesión bajo esquema APP tendría una etapa preoperativa compuesta por la fase de pre-construcción y de construcción, con una duración en total de seis (6)años a partir del acta de inicio… «.
POSIBLE contrato. Y únicamente sería una realidad seis años después de existir un acta de inicio de la obra, cumplidos todos los protocolos administrativos, financieros y presupuestales. Hecho que, prácticamente, nos condena a una solución que veríamos en dos décadas si las cosas marchan bien. Que respondan nuestros gobernantes y congresistas por este estado de postración en que nos encontramos. A una sola voz hagamos de Nariño esa tierra fértil en la cual la semilla y la esperanza crecen y florecen de nuestra propia mano. No más vientos irredentos ni esperanzas vanas… El pueblo sabrá ser superior a sus dirigentes.
Desde el Cauca se anuncia que ante los reiterados incumplimientos del gobierno nacional se bloquearán las vías alternas que permitirían una comunicación con Nariño. De ocurrir un nuevo deslizamiento, que es inminente, Nariño quedaría incomunicado.

