En una firme demostración de compromiso con la seguridad y bienestar de la comunidad, las autoridades de la ciudad de Pasto han intensificado sus esfuerzos para combatir la delincuencia, especialmente en los sectores centro y norte de la capital nariñense. El comandante de la Policía Metropolitana de San Juan de Pasto, el coronel Ángel Acosta Herrera, lideró una serie de operativos destinados a contener el hurto y garantizar la tranquilidad de los ciudadanos.
Las acciones desplegadas en esta operación abarcaron diversos frentes, desde la verificación de antecedentes de personas hasta la inmovilización de motocicletas utilizadas en actividades delictivas. Con un enfoque integral, se llevaron a cabo 368 registros y solicitudes de antecedentes a personas, asegurando un control exhaustivo para garantizar la seguridad ciudadana.
Verificación
En el ámbito vehicular, se realizaron 278 solicitudes de antecedentes de motocicletas, con especial atención a la legalidad de estos vehículos. El personal de automotores llevó a cabo una minuciosa verificación de números de motor y chasis para prevenir la circulación de vehículos hurtados o alterados, mientras que la revisión del IMEI de dispositivos móviles se incluyó para prevenir la comercialización de teléfonos robados.
Como medida de seguridad adicional, se implementó el control parrillero hombre, centrándose específicamente en los pasajeros de motocicletas. El resultado de estos operativos fue contundente: se logró la inmovilización de 57 motocicletas, reduciendo significativamente el riesgo de su utilización en actividades delictivas.
Además, se llevaron a cabo 3 capturas por los delitos de receptación, fabricación, tráfico y porte de estupefacientes, así como fuga de presos. En el marco de estas detenciones, se logró la recuperación de 1 celular y la incautación de más de 15 armas cortopunzantes, contribuyendo así a desmantelar potenciales amenazas para la seguridad ciudadana.
Estos resultados reflejan el compromiso decidido de las autoridades de Pasto en la lucha contra la delincuencia, reafirmando su propósito de salvaguardar la vida y el bienestar de la comunidad. La población, por su parte, recibe este informe como un parte de tranquilidad, evidenciando que la ciudad avanza en la construcción de un entorno seguro y libre de amenazas criminales.

