Editorial Diario del Sur

UNAS CABAÑUELAS DE PESADILLA

Una de las creencias más arraigadas en Colombia, de la cual en especial son fieles creyentes los campesinos es el de las ‘cabañuelas’, en las que se afirma que de acuerdo como se presenten las condiciones del clima en los primeros 12 días del año, asi mismo va a ser en los 12 meses del año, lo que quiere decir, por ejemplo, que si el 4 de enero, llovió torrencialmente, en abril, que es el cuarto mes del año, va a ser temporada de agua.

Quisimos mencionar este tema para decir que si las cabañuelas se refirieran también a las condiciones de orden público, tendríamos que esperar un año de pesadilla, ante la prevalencia de la  violencia, puesto que lamentablemente en estos diez primeros días del año ese ha sido el común denominador y en ese sentido, ya tenemos acontecimientos bastante preocupantes de violencia, uno de ellos registrado en las últimas horas en nuestro departamento de Nariño, con el atentado del que fue víctima el señor alcalde del puerto de Tumaco, Felix Henao.

Aparte de ello, tenemos otros episodios bastante inquietantes, como el asesinato a pocas horas de su posesión de un concejal del municipio de Tuluá, en el departamento del Valle del Cauca y, el secuestro del señor registrador del departamento del Choco.

Nos estamos refiriendo a unos hechos preocupantes e inquietantes, puesto que la triste realidad es que Colombia ha iniciado el 2024 en medio de una creciente violencia que empieza a alarmar.

Por lo tanto, nos parece que es el momento para que el señor Presidente de la República, Gustavo Petro, se pronuncie en torno a estos casos, teniendo en cuenta su reconocido interés en lograr la Paz Tota, objetivo que es seguido con marcada expectativa en Nariño, puesto que muy bien sabemos que, en la historia de la violencia en el país, nuestro departamento ha sido uno de los mayormente afectados.

En efecto, en esta zona sur del país, tenemos la presencia de las disidencias de las Farc, la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional Eln, así como de otros grupos alzados en armas, la mayoría de los cuales ejercen sus ilegales actividades bajo la bandera del narcotráfico, generando por esta razón, una terrible violencia, en especial en los municipios de la costa Pacífica de Nariño.

De allí que todo tema relacionado con la paz nos atañe de manera directa y nuestra esperanza para esta 2024 es que se logren los acuerdos de paz, en los que está trabajando el Gobierno Nacional, puesto que ello será de enorme beneficio para el progreso y desarrollo de nuestra región.

Sobre el particular, ya tenemos un pronunciamiento de nuestro Gobernador, Luis Alfonso Escobar, quien insiste en la necesidad de los diálogos regionales, como una de las herramientas más eficaces para comenzar a caminar por la senda de la Paz.

Es cierto que, como se dice de manera popular, que hemos iniciado el Nuevo Año con el pie izquierdo, en lo que, relacionado con el incremento de la violencia, pero esto lejos de desanimarnos, nos debe impulsar a todos, comenzando con el Gobierno Nacional, a redoblar los esfuerzos para que la Paz Tota, sea cuanto antes una realidad en Colombia.

Esperamos que Nariño pueda ser este año, uno de los escenarios de esos diálogos regionales y ojalá, estas acciones se puedan convertir en un modelo de proceso de paz ante el país, lo que nos llenaría de bastante orgullo y de ahí que nuestro mayor anhelo en estos instantes es que este 2024 sea el de la Paz para nuestro departamento y Colombia.

Esperamos que Nariño pueda ser este año, uno de los escenarios de esos diálogos regionales y ojalá, estas acciones se puedan convertir en un modelo de proceso de paz ante el país, lo que nos llenaría de bastante orgullo y de ahí que nuestro mayor anhelo en estos instantes es que este 2024 sea el de la Paz para nuestro departamento y Colombia.