Editorial Diario del Sur

UNA NUEVA ERA EN NARIÑO Y PASTO

Desde ayer primero de enero de 2024 se inició una nueva era administrativa en nuestro departamento de Nariño y en Pasto, su ciudad capital, con la posesión del Gobernador, Luis Alfonso Escobar y el alcalde, Nicolás Toro Muñoz, quienes hasta el 2027 tendrán la responsabilidad de manejar los destinos de esta importante zona sur del país.

Inician así los dos gobiernos de mayor transcendencia en Nariño, en torno a los cuales hay enormes expectativas, especialmente en torno a las grandes necesidades que tiene nuestra región a consecuencia de las diferentes circunstancias adversas que se han registrado en los últimos tiempos, las cuales dieron lugar a graves crisis económicas, cuyas consecuencias todavía afectan a miles de personas.

Por un lado, tenemos al Gobernador, Luis Alfonso Escobar, quien en la contienda electoral del pasado 29 de octubre del año anterior, derrotó al excongresista Berner Zambrano, quien aparecía como el favorito para convertirse en el próximo mandatario de los nariñenses. Sin embargo, al final, el electorado se inclinó por el aspirante de la costa Pacífica.

Sobre el particular, es de destacar que, como representante del Pacto Histórico, se considera que Escobar, quien más que un político de carrera, es un académico, tendrá vía expedita, tanto con el señor presidente de la República, Gustavo Petro, como con la señora vicepresidenta, Francia Márquez, lo que puede tomarse como una importante gabela a favor de nuestro departamento, en lo que tiene que ver con el acceso directo al mandatario de los colombianos. En esto, hay que decirlo, los nariñenses, tienen fincadas esperanzas en que, Luis Alfonso Escobar, se constituirá en un valioso puente entre el Gobierno Nacional y el departamento de Nariño.

En lo que tiene que ver con la Alcaldía de Pasto, tenemos al frente al experimentado concejal de la capital nariñense, Nicolás Toro Muñoz, lo que lo hace un amplio conocedor de las principales problemáticas de la ciudad.

De Toro, podemos expresar, como él mismo lo dice, que se preparó durante 20 años para ser Alcalde no solo en su rol de concejal, sino en las sucesivas campañas en las que participó en busca de llegar al primer cargo del municipio capital, de allí que es indudable que es una ´persona que tiene una completa radiografía de lo que es estos momentos, la ciudad de Pasto, tanto en sus sectores urbanos como rurales.

Tenemos entonces dos nuevos mandatarios cuyos antecedentes muestran a dos personas suficientemente capacitadas, para sortear de manera eficaz los grandes retos que empezaron a afrontar desde ayer y de allí, el gran interés que empiezan a generar entre la opinión pública.

En ese sentido, podemos anticipar que tanto el Gobernador, Luis Alfonso Escobar, como el alcalde de Pasto, Nicolás Toro, tendrán en primera instancia la creciente inseguridad y la violencia que se vive en varias zonas del departamento.

En torno a ese tema álgido es de señalar que tanto el gobernador Escobar, como el alcalde Toro han realizado reuniones conjuntas relacionadas precisamente con el tema de la paz en Nariño y la manera de enfrentar la creciente violencia que azota a diferentes regiones en especial, a la costa Pacífica.

Se trata de una lucha contra la violencia, que como bien lo sabemos, de ninguna manera será exclusiva para los mandatarios de Nariño, sino para la gran mayoría de los gobernadores y alcaldes, quienes en las últimas horas se posesionaron en las diferentes regiones del país.

Desde ayer primero de enero de 2024 se inició una nueva era administrativa en nuestro departamento de Nariño y en Pasto, su ciudad capital, con la posesión del Gobernador, Luis Alfonso Escobar y el alcalde, Nicolás Toro Muñoz, quienes hasta el 2027 tendrán la responsabilidad de manejar los destinos de esta importante zona sur del país.