En un vertiginoso despliegue de esfuerzos, las negociaciones en la Liga colombiana se aceleran en la búsqueda de refuerzos de alto calibre, sobre todo para aquellos equipos que se encuentran inmersos en competiciones internacionales. Uno de los conjuntos más activos en este proceso es Millonarios, que busca con ahínco un delantero capaz de llenar el vacío dejado por Fernando Uribe y, al mismo tiempo, brindar una opción sólida en la definición, aspecto que resultó crucial al cierre de la Liga II 2023.
En esta travesía, la directiva del equipo capitalino ha fijado su mirada en el argentino Santiago Giordana, un atacante de 28 años con un historial prometedor. Giordana, quien llega procedente del Real Garcilaso de Perú, ostenta la impresionante cifra de 22 goles en 32 partidos, lo que lo posiciona como un potencial candidato para revitalizar la delantera de Millonarios.
A pesar de las cualidades de Giordana, la directiva no descarta sorprender con un fichaje de mayor impacto en las próximas horas. La estrategia sigue la línea trazada anteriormente por Millonarios al incorporar a Leonardo Castro, quien llegó a Bogotá tras consagrarse campeón con Deportivo Pereira.
El nuevo objetivo en la mira es Marco Pérez, un experimentado delantero de 33 años que se destacó como uno de los mejores jugadores de la última Liga, acumulando 13 goles y alcanzando un total de 28 en el año, considerando todas las competiciones. Pérez cuenta con la ventaja de haber colaborado previamente con el director técnico Alberto Gamero durante su paso por el Deportes Tolima.
No obstante, en este posible fichaje se presenta un obstáculo significativo: Marco Pérez mantiene contrato con Águilas Doradas hasta diciembre de 2026. Este detalle complica las negociaciones entre los clubes y añade un componente desafiante a la operación, a diferencia del caso de Castro, quien arribó a Millonarios en calidad de agente libre. Con la incertidumbre flotando en el aire, los aficionados azules aguardan con expectación la confirmación de estas operaciones, ansiosos de que el nuevo refuerzo para el ataque no solo llene el vacío dejado por Uribe, sino que sea una pieza clave en la próxima etapa del equipo en las competiciones venideras.