Una nueva polémica surgió en el paradisíaco sector de Playa Blanca, en Barú, cerca de Cartagena. Fue ahí donde unos turistas argentinos denunciaron haber sido estafados, pues les cobraron $7 millones por dos limonadas. Este exorbitante monto por un par de bebidas se cobró en un restaurante local.
Según los afectados, los operadores turísticos que los atendieron les cobraron una tarifa desproporcionada por las bebidas. Este acto generó indignación y solidaridad por parte de la comunidad virtual. Aunque los estafadores devolvieron cinco millones de pesos, los afectados aún esperan la devolución de los dos millones restantes.
Cobraron $7 millones por dos limonadas: ¿Fue un malentendido con ceros de más?
En medio de la controversia, los operadores turísticos involucrados salieron a dar explicaciones sobre el motivo por el cual cobraron $7 millones por dos limonadas. Conforme a lo que aseguran, todo fue un «malentendido» al momento de facturar. Indicaron que se añadieron ceros de más, sin mala intención, al costo real de las limonadas, valuadas en 70.000 pesos.
«Hubo un error al pasar la factura, se nos fueron varios ceros de más. El costo real de las limonadas era de solo 70.000 pesos», declararon los responsables de la supuesta estafa. Aunque la devolución parcial alivió la situación, los afectados exigen la restitución completa del monto.
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Autoridades locales rechazan el abuso contra turistas argentinos
Desde las autoridades locales, se manifestó un rechazo contundente hacia este tipo de situaciones y se ha brindado apoyo a los ciudadanos argentinos afectados. Cesáreo Buj Hernández, secretario del Interior (e) de Cartagena, señaló: «Estamos dándole acompañamiento a estos turistas para que lleguen ante la Superintendencia para hacer la regulación de estas actividades comerciales. Hay un grupo que se desplegó para llegar hasta las últimas consecuencias».
De acuerdo con el testimonio de los turistas argentinos, la estafa tuvo lugar durante una excursión por las Islas del Rosario. En un video publicado en Instagram, relataron que en un restaurante de Playa Blanca les cobraron $35.000 por una limonada de mango. Inicialmente consideraron que era un precio justo. Sin embargo, al realizar el pago, se agregaron dos ceros (aunque los turistas dicen que fueron tres ceros más, en caso de ser tres más les habrían quitado 70 millones) al total. Este debió ser de 70.000. Sin embargo, el resultado del cobro fue de $7 millones por dos limonadas.
La tecnología NFC fue utilizada para el pago, y los turistas no notaron la manipulación de la cantidad inicial al acercar el dispositivo al datáfono. Al descubrir la estafa revisando sus extractos bancarios, expresaron su decepción: «Es una pena porque nosotros vinimos a Cartagena a disfrutar y es un tipo de estafa que no nos gusta para nada».

