Vienen a mi memoria la Novena al Niño Dios de la Policía Nacional, en las noches del 16 al 24 de diciembre, en su único Cuartel, la vieja casona de la calle 20 y 21 con carrera 27, en donde funcionó por muchos años el Colegio de la Inmaculada de los Hermanos Maristas.
Sus distintas dependencias administrativas y operativas se daban el lujo de realizar los oficios religiosos con el capellán y a continuación el desfile artístico de las agrupaciones musicales como, La Ronda Lírica del maestro Lucio Pastrana y la voz de Bolívar Meza y el Jazz Continental del cieguito Efraín López, quien imponía los ritmos guapachosos con su acordeón. Fueron los invitados especiales a los Festivales de Navidad de los Empleados de los Teatros Imperial, Colombia, Alcázar y Gualcalá; como también a la Fiesta del Tío Pacho, de Francisco Muñoz, por Ecos de Pasto y Preludios de Navidad y Víspera de Año Nuevo de José Edmundo Cortés, por Radio Nariño.
Los padres y madres de familia con sus hijos, venidos de los diferentes barrios de Pasto, pudimos observar en el escenario a figuras como Tito Cortés, “El Ciclón Tumaqueño”, quien nació en “la Perla del Pacífico”, con su impecable vestido blanco y hermosa voz, imitando al “Inquieto Anacoero” Daniel Santos. Junto a él, al jovencito pastuso, nacido en el barrio Obrero, Luis Antonio Ruales, quien en vida se presentó en el Show de las Estrellas de Jorge Barón Televisión, dejándonos para la posteridad su potente voz, como el “Yaco Monti Nariñense”.
Para el día de la terminación de la Novena de Aguinaldos, se presentó “El Trio Martino”, integrado por Hugo Ordóñez, Sixto Insuasty y Luis Criollo, interpretando sus hermosas melodías que se convirtieron en éxitos mundial del sentimiento romántico y que aún repercuten en los oídos de los enamorados, al ser considerado el Mejor Trío de Colombia.
Los Oficiales y Suboficiales de la Policía presentaban además cada noche, sainetes y dramas de importantes obras teatrales y al finalizar se prendía el Castillo Navideño, engalanado con muchas luces de bengala de diversos colores, dejando caer los carteles de Feliz Navidad a la Familia Nariñense.
En los intermedios se realizaban jugosas rifas de regalos para niños, jóvenes y adultos, al igual que la entrega a todos los asistentes de las degustaciones de los platos típicos navideños en cada noche. Quienes expresaban el agradecimiento al comandante y miembros del Departamento de Policía Nariño, por su excelente organización.
Ejemplo digno de imitar por las empresas oficiales y privadas de hoy, para que, en estos tiempos difíciles, poder llevar estos importantes actos en donde florezca la paz, solidaridad, amor, aprecio, desprendimiento y cariño, en favor de la población más vulnerable en nuestra región del Sur de Colombia.
Esta es una de las páginas tradicionales de nuestra Cultura Pastusa y Nariñense, que bien la deben saber las generaciones del Siglo XXI.

