Editorial Diario del Sur

UNA NUEVA GENERACIÓN

La realización en la ciudad de Barranquilla de una capacitación de alto nivel por parte de la Escuela Superior de Administración Pública, Esap, como un requisito indispensable para que los alcaldes electos en el país puedan  tomar posesión de sus cargos el primero de enero de 2024, nos ha permitido establecer con mucha satisfacción, que en nuestro departamento de Nariño, tenemos una nueva generación de alcaldes, personas profesionales, capacitadas y con enormes ganas de trabajar a favor de sus regiones y comunidades, lo que también es evidente a nivel regional y nacional.

Nos parece que, para ello, se han presentado factores positivos de transcendental importancia, como sin duda lo fue la implementación en el sistema electoral colombiano, de la elección popular de alcaldes, mandatarios municipales que antes eran prácticamente escogidos a dedo por los señores Gobernadores, selección que en la mayoría de los casos se hacía con base en intereses políticos, sin tener en cuenta las hojas de vida, trayectoria y conocimiento de los mandatarios.

De esta manera, en todas las regiones del país, nos encontrábamos con alcaldes que dejaban mucho que desear en cuanto a su capacidad de gestión, lo que lógicamente iba en detrimento del progreso de sus municipios.

Ahora, con la elección popular de alcaldes, las cosas han cambiado, mucho en lo referente al nuevo perfil de los mandatarios, puesto que las nuevas leyes, disposiciones y requisitos que rigen el manejo de una administración municipal, exigen personas de amplio profesionalismo y conocimientos en diferentes áreas.

Por ello, en el marco de la capacitación que se realizó hasta ayer en la ciudad de Barranquilla, hemos observado con mucha satisfacción, como nuestros alcaldes de los diferentes municipios del departamento de Nariño, han sido grandes protagonistas de los debates en torno a las principales necesidades que los futuros mandatarios consideran que serán prioridad en el ejercicio de sus administraciones.

En ese sentido, debemos destacar el llamado que la bancada de alcaldes de Nariño, le hizo al Gobierno Nacional en el sentido de que uno de los caminos más expeditos para alcanzar la paz total en la que se encuentra empeñado el Gobierno Nacional, es la inversión social en los municipios más inequitativos y desiguales de Colombia, entre los que, lamentablemente el departamento de Nariño, tiene numerosas regiones en esa condición.

La realización en la ciudad de Barranquilla de una capacitación de alto nivel por parte de la Escuela Superior de Administración Pública, Esap, como un requisito indispensable para que los alcaldes electos en el país puedan  tomar posesión de sus cargos el primero de enero de 2024, nos ha permitido establecer con mucha satisfacción, que en nuestro departamento de Nariño, tenemos una nueva generación de alcaldes, personas profesionales, capacitadas y con enormes ganas de trabajar a favor de sus regiones y comunidades.

Precisamente, una prueba de ello, la acabamos de ver, hace algunas semanas, con los escandalosos episodios de inauguración de obras por parte de las disidencias de las Farc en sectores rurales de los municipios de Policarpa y El Rosario, zonas de nuestro departamento de Nariño, que precisamente se distinguen por el abandono estatal.

De ahí, que nos parezca totalmente acertado la petición que hicieron desde Barranquilla, los alcaldes de Nariño, en lo referente a la inversión social, como el arma más poderosa para alcanzar la paz total en el territorio nacional.

En efecto, esa expansión de la inversión social en los territorios que tradicionalmente han sido olvidados por los diferentes gobiernos es el camino a seguir, pues muy bien sabemos, por la experiencia de años y años, que ese abandono ancestral, ha sido el campo abonado para el surgimiento de los grupos armados ilegales que hoy nos azotan, quienes se han aprovechado de ello, para sentar sus dominios en vastas regiones de Nariño y el país en general.

Bienvenidos, nuestra nueva generación de alcaldes de Nariño, próximos a tomar posesión de sus cargos, quienes, con su participación en Barranquilla, dejaron muy en alto el nombre de nuestro departamento y nos abren una positiva esperanza de excelentes administraciones.