De ésta campaña logramos el manual del manzanillo pastuso, cuyo autor es el doctor Pepino quien recomienda que uno de seguidor nunca debe tratar de superar al jefe, no importa que sea lo contrario. diga que el jefe es unas lumbreras así viva a oscuras porque la luz expone sus maledicencias.
Jamás nos le lleve la contraria, así diga sandeces, como siempre. Nunca firme recomendaciones de contratistas o nombramientos, si le toca, delegue a otro pendejo. Sea prudente, como un alcalde quien apenas abría la puerta de su despacho levantaba las manos abiertas indicando los 10 dedos, del 10% de comisión, por eso le pusieron de apodo el Divino Niño.
El primer acto de lealtad que usted debe hacer es “darle al jefe uno de sus hijos” como ahijado para el bautismo o confirmación, si ya están bautizados o confirmados, no importa, hágalo por segunda vez que el cura no se da cuenta y si se la pilla páguele los diezmo. Reserve unos hijos para otro político, vaya y el primero se queme, usted se queda sin cartuchos.
Un político de compadre es una buena inversión, porque usted podrá mandar al ahijado a pedirle la bendición para sensibilizarlo y dispararle por puesto en Comfamiliar. Celebre las estupideces que dice su jefe.
No olvide de tomar varias fotos al político chumado, chorreando babas, cachicando cuy, dormido y desbraguetado correteando a la muchacha del servicio, porque uno no sabe. Las fotos del jefe abrazado con uno, así huela a boñiga, será la prueba reina para luego chantajearlo por parapolítica, usted es el paraco.
La mejor palanca es la esposa del gamonal a quien le debes regalar oro de 24 quilates o celulares IPhone de ultima gama; a través de ella métale chismes de lo mal que hablan del jefe, utilizando siempre, las muletillas de “aquí entre nos” y “vera no me vaya hacer caer. Regálele buen whisky para que lo regale a periodistas lambones en diciembre.
No olvidar palabras claves como: comisión, ají, mordida, palada, chanchullo, concusión, cohecho, peculado, prevaricato, inhabilidad, incompatibilidad, tráfico de influencias, politiquería, clientelismo y corrupción que bien combinadas te garantizarán el éxito.
«Se puede engañar a parte del pueblo parte del tiempo, pero no se puede engañar a todo el pueblo todo el tiempo». Abraham Lincoln

