Pasó la “fiesta democrática” en donde en Nariño se eligió gobernador, alcaldes, diputados, concejales y ediles. Ahora, de conformidad con lo dispuesto en la Ley 951 de 2005 a los mandatarios entrantes y salientes les corresponde adelantar el empalme de gobierno, el cual es de obligatorio cumplimiento.
En este orden de ideas, es pertinente indicar que el proceso de empalme le permite a quien recibe la administración, conocer el estado de los temas a su cargo, cuales necesitan ajustarse, qué recursos debe asignar y cómo ejecutar las obligaciones que le corresponden para de esta manera contar con los insumos en la elaboración del Plan de Desarrollo.
Pero para ello, se requiere de la voluntad política y disposición del gobernante que dejará el cargo a partir del 31 de diciembre, no obstaculizar ni poner trabas administrativas durante el empalme en el suministro de información veraz y oportuna para que el nuevo mandatario construya sobre lo construido y si es necesario mejorar, se mejore en donde haya que hacerlo en bien de los intereses de todos los habitantes.
OPOSICION RACIONAL
De acuerdo con la Ley 1009 de 2018, los candidatos que hayan obtenido la segunda votación en las elecciones que acaban de concluir, tendrán una curul en la Asamblea y Concejos Municipales a nombre del partido o movimiento que los avaló.
Y, durante, el mes siguiente al inicio del nuevo gobierno, ellos tendrán que declararse bien en oposición, o independientes o de organización de gobierno.
Sobre el particular, habrá quienes, seguramente, se declaren en oposición para disentir, criticar, fiscalizar y ejercer libremente el control político; sin embargo, deben evitar en ejercer una oposición que de palos por dar, que se atraviese y golpee en busca de dividendos políticos, al punto de llegar a ser una oposición enceguecida , irracional que denuncia y demanda en estrados judiciales todo lo que sale del gobierno de turno.
La democracia colombiana hoy en día exige una oposición racional que con mucha prudencia hace las críticas en forma responsable, esgrimiendo pruebas y que no busca el perjuicio del mandatario cabeza de la administración de turno, sino que su objetivo principal es iluminar el camino de ese funcionario para la búsqueda del bien común.
EL MISTERIO DE LOS GABINETES
Por estos días en un completo misterio se mantiene el nombramiento de quienes integrarán el equipo de gobierno tanto del gobernador de Nariño, Luis Alfonso Escobar Jaramillo, como del alcalde de Pasto, Nicolás Toro Muñoz.
Aunque por todas partes se especula que tal o cual persona puede llegar a determinada secretaria o instituto descentralizado; lo cierto es que todavía no hay nada en concreto sobre el particular.
Pero, independientemente, de quienes vayan a ser los que conformen los gabinetes de gobierno, hoy más que nunca lo que la gente reclama es que los nuevos funcionarios no tengan en curso investigaciones de ninguna índole y que estén lo suficientemente preparados y capacitados para el desempeño del cargo.
De allí que, es importante que el gobernador y el alcalde trabajen con personas que conozcan a profundidad su programa de gobierno para que después no tengan dolores de cabeza con unos funcionarios ineptos que no aportan en la ejecución de los proyectos prometidos en procura del bienestar de las comunidades.
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