MANUEL ERASO

El Nicolás…

Ismael Botina popular maestro Buchón, conoce desde hace tiempo a la familia de Nicolás. Familia dedicada a conseguir plata a la antigua, trabajando duro y parejo en una panadería ubicada en la Avenida Colombia de Pasto. Fueron cinco hermanas mujeres que llegaron a ese hogar, y en el último intento, cuajó un varón. Lo bautizaron en la iglesia de San Juan  como Nicolás Martín.

Su niñez pasó junto a la muchachada del barrio Navarrete, donde jugaban futbol y voleibol en las calles, por la noche;  y sus amoríos aparecieron sobre los barrios sur-orientales de la ciudad.

Siendo el único varón de la familia en medio de mujeres era el preferido. Estudió en escuela pública y sus padres hicieron esfuerzos para educarlo en el colegio Javeriano, donde se graduó como bachiller desde donde dejó notar su liderazgo. Pasó a la universidad de Nariño, ahí obtuvo el título  como abogado, luego se especializó en derecho administrativo.

Muy temprano se dejó tentar por la política. Lanzándose  al concejo de Pasto, y repitiendo durante varios periodos. Su sueño siempre ha sido llegar a la alcaldia de Pasto. Ha sido candidato en dos oportunidades. Hace cuatro años, fue candidato como ahora, le falto cinco para el peso. Por tanto conoce el sabor amargo de la derrota.

 Se ha preparado,  como concejal impulsó la creación de los corregimientos de Buesaquillo, Morasurco y Socorro;  Conoce el municipio palmo a palmo .

Nicolás, pertenece  aquel grupo de hombres considerados como “ cabeza de hogar”;  y forma la fila de la llamada generación de “las  nuevas masculinidades”, pues  le tocó asumir el reto de ser  padre y madre a la vez, criando  a su hija desde el cambio de pañales. Hoy, es un dichoso abuelo que sigue la costumbre de llevar a su descendencia, puntualmente al colegio a las siete de la mañana. Durante toda su vida, Nicolás, deja cualquier compromiso sea cual fuera su importancia, para cumplir con la cita diaria de llegar al colegio, cumplidamente. Primero con su hija hoy con su nieta. Ningún compromiso, sea social, político o económico es más importante que llevar  su nieta al colegio, después de arreglarle el uniforme y prepararle  su desayuno.

loading...

Nicolás así como se preocupa por su núcleo familiar: abuelo -hija y nieta-  vela celosamente por el bienestar de una perrita llamada Luna, que durante 20 años le late la cola. Ya está viejita, pero ha sido su fiel compañera.

Nicolás, ha degustado las mieles del triunfo y  ha  sufrido en carne propia los amargos de la derrota. Hoy nuevamente aspira a cumplir su sueño: ser alcalde Pasto. Si el pueblo lo elige, será un premio a su constancia.

Buen viento y buena mar… que sea lo que la democracia tenga reservado… la gente  en la calle le muestra confianza y le dice “el Nicolás…

¡Ahora, o nunca…!