Este viernes 20 de octubre se llevó a cavo una nueva sesión de la Comisión de la Verdad de la Jurisdicción Especial para la Paz, donde varios exmilitares reconocieron su participación en los llamados «falsos positivos, Sin embargo, el general Mario Montoya, tomó una polémica decisión al respecto.
Es importante recordar que el general Mario Montoya era comandante de la Cuarta Brigada del Ejército Nacional y fue acusado por ejercer presión para obtener resultados en la lucha contra las antiguas FACR. Dicha presión habría generado bajas de civiles, que no tenían que ver con el conflicto, quienes fueron presentados como guerrilleros caídos en combate.
Por esta razón, Mario Montoya fue citado a una audiencia en la Ante la Sala de Reconocimiento de Verdad, donde negó la responsabilidad en 130 casos asesinatos ocurridos en Antioquia. Como si fuera poco el general retirado, también pidió que se anulara el proceso en su contra.
Esto pese a que hace aproximadamente dos años el actual Fiscal General, Francisco Barbosa en una entrevista indicó que las pruebas contra Mario Montoya eran «contundentes».
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Siete exmilitares que estuvieron a cargo de Mario Montoya su aceptaron responsabilidades
En la audiencia de la JEP, aunque Mario Montoya no aceptó su culpabilidad varios de sus hombres si lo hicieron como es el caso del coronel retirado, Julio Alberto Novoa Ruiz y los subtenientes José Alejandro Ramírez Riaño, Diego Germán Guzmán Patiño, y Edwin Leonardo Toro Ramírez.
Además, otros dos uniformados con el rango de tenientes coroneles, también aceptaron su responsabilidad. Se trata de Emerson Antonio Castañeda Morales y Nelson Enrique Carvajal Chisco.
Este último exmilitar relató en parte la forma en como se gestaron algunos asesinatos debido a las presiones ejercidas para dar resultados. Carvajal Chisco, indicó que junto a sus subalterno idearon un plan «basado en la estigmatización previa que existía sobre la población del oriente Antioqueño».
“Hubo un acuerdo común entre mis subalternos y el suscrito, para presentar muertes a como diera lugar, todo con el fin de satisfacer las presiones de mis superiores; aunque no puedo decir que me impartieron ordenes de asesinar ilegalmente a nadie; pero sí me presionaban por resultados, consistentes en bajas, y yo perdí el norte, presioné a mis subalternos, ideamos un plan criminal», indicó Nelson Enrique Carvajal Chisco.
Finalmente, dentro de los siete militares que en este caso reconocieron lo ocurrido está el soldado Óscar Iván Mayo Marulanda, quien sería uno de los subalternos de Carvajal.
«Basado en la estigmatización previa que existía sobre la población del oriente Antioqueño (para nosotros toda la población era guerrillera), yo pensaba eso y así se lo hacía creer a mis subalternos, sin ninguna prueba, sin ninguna consideración por la vida, o por el dolor de esa familias”.Nelson Enrique Carvajal Chisco
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