ANGIE CAROLINA SOLARTE

La “afrenta” de ser mujeres

Esta semana se escandalizaron personajes que enarbolan la bandera del machismo, máxime cuando el presidente de la república propuso una terna enteramente de mujeres.

Le parece a los ilustres, liderados por el señor Gerardo Botero Zuluaga que es una ofensa contra sus derechos de hombres y un vejamen, el reconocer en tres mujeres la valía y el profesionalismo suficiente para ser consideradas en el cargo de Fiscal General de la Nación.  Le pesa al magistrado -y a quienes secundan su idea descabellada de utilizar una acción constitucional de gran envergadura-, el tener que votar por una mujer para un rol tan alto. 

En efecto, no se discutieron las calidades de las mujeres que incorporan la terna, sino la presunta vulneración de un derecho que ni siquiera es configurado para el magistrado y que es más, un capricho derivado de su ego, porque le resulta más sencillo imponerse, que pensar en una sociedad más justa donde deba verse hombro a hombro trabajando con mujeres, sin posibilidad de propagar los abusos.

Jurídicamente, esto es improcedente y un despropósito; no sólo es una burla a la verdadera esencia de la acción de tutela, sino que además transgrede los principios y valores constitucionalmente establecidos.

No se nos olvide que las acciones afirmativas proporcionales y temporales, corresponden a medidas para acelerar la superación de las discriminaciones contra la mujer.

Nota: Hoy no escribo aisladamente al pie, pues las discriminaciones sistemáticas, históricas e incesantes no cesan y, tristemente debo mencionar a Jenith Melo, quien desapareció y fue encontrada sin vida hace unos días, en un acto que se configuraría presuntamente y bajo las hipótesis con las que se cuenta, como un feminicidio.

Me solidarizo con sus familiares e insto a la conciencia, al acompañamiento de las entidades para una investigación pronta y efectiva y, especialmente, a la sensatez. ¡Que ser mujeres no nos cueste la vida! #NiUnaMás