Sofonías Rodríguez

¿En verdad, sabemos escuchar?

Casi siempre confundimos los verbos oir y escuchar.- Podrán haber conceptos que  alinean  a estos dos vocablos en la sinonimia como de significados iguales o parecidos, pero en la práctica una cosa es oir y otra muy distinta, escuchar.-Sin embargo, ambos están dentro de la comunicación.

La persona puede oir golpes de diferente intensidad de sonido a veces de manera involuntaria, o ruidos de algo que no amerita atención alguna.-  Escuchar necesita un emisor y un receptor que en forma racional y bajo un código lingüístico emiten y reciben un mensaje que en la medida de una lógica claridad son asimilados.

Y aquí nos proponemos hacer énfasis en saber escuchar como uno de los elementos más valiosos que debe tener la comunicación. Pues hay múltiples circunstancias y situaciones que mantienen ocupadas la mente y la atención, que impide en ocasiones escuchar a los otros, incluso escucharse así mismos.-

En el texto Los Valores y la Cultura, se hace referencia a este interesante tema para decir que se hace mucho y se escucha poco, de ahí que los resultados no sean los esperados, pues se ha descuidado algo fundamental: el saber escuchar.- y agrega: por favor escucha cuando te pido que me escuches y tú empiezas a darme consejos y no has hecho lo que te pedí.-

Cuando te pido que me escuches y tú empiezas a decirme por qué yo no debería sentirme así, estás pisoteando mis sentimientos. Cuando te pido que me escuches y tú sientes que debes hacer algo para resolver mis problemas,  me has fallado, por muy extraño que te parezca. Quizá ésa sea la razón  por qué  la plegaria no funciona para algunos, porque Dios  es mudo y Él no ofrece consejos ni trata de arreglar las cosas.- Él, simplemente escucha y  confía en que tú lo resolverás,  solo por ti mismo.

Igual sucede en cualquier actividad  o labor que se esté desarrollando. Pareciera que si alguien me dice algo en bien de mi trabajo, no sabemos escuchar y creemos que si nos quieren sugerir algo,  están minimizando lo que hacemos y  al contrario de lo que debería ser  no tenemos disponibilidad para escuchar.-

Pasa esto en la familia, en la religión, en la política, en el deporte y en las relaciones personales que a diario manejamos. Será que nos falta la cultura del saber escuchar por eso la humanidad no se entiende?.- Usted tiene la palabra.