Edwer Paz, soldado.

Con velatón familiares de soldados secuestrados pidieron su liberación

El Parque Bolívar de la ciudad de Pasto, se tiñó de blanco y esperanza, familiares, amigos y conocidos de los soldados secuestrados, Edwer Paz Pantoja y Nelson Vásquez Reina, se dieron cita en este lugar para realizar una velatón, elevar una oración y pedirles a los grupos armados al margen de la ley que los libren, se cumplió un mes de su cautiverio.  

Aproximadamente, 300 personas se unieron a una sola voz para clamar por su regreso y que puedan regresar al seno de sus hogares sanos y salvos, familiares de estos dos guerreros de la patria llegaron desde el municipio de Ipiales entusiasmados, puesto que tienen la ilusión de volver a abrazar a estos hombres que cumpliendo su deber fueron sometidos.

Drama

Las familias de los soldados están viviendo un drama, al pasar los días la incertidumbre crece, es por esta razón que hicieron un llamado a sus raptores para que se compadezcan y de esta manera el sufrimiento que agobia por estos momentos, finalice con noticias positivas y con el anuncio de la inmediata libertad, el clamor que se hace es vehemente.

Asimismo, se pidió el respeto por la vida, por sus Derechos Humanos, y que se hagan llegar pruebas de supervivencia, que, así como se fueron, en buenas condiciones de salud regresen. Un párroco presidió esta jornada religiosa, que duró más de dos horas, donde se llevó a cabo un homenaje, se prendieron velas y se vivió una eucaristía.

Plegarias

“Convocamos una velatón para pedir la liberación de nuestros soldados que los tienen los grupos al margen de la ley. Vinieron los familiares de las diferentes veredas de Ipiales y Pasto, quienes pidieron plegarias para que suelten a estos jóvenes, nos han informado que se encuentran bien pero no hemos recibido videos de supervivencia”, comentó el sargento viceprimero, Jimmy José Polo Padilla, jefe de acción integral del Batallón Boyacá.

Las autoridades hicieron un llamado de solidaridad, donde se demuestren gestos de paz y la sana convivencia persista en el territorio, que por estos últimos meses ha estado azotado de violencia, actos sangrientos y falta de voluntad por parte de estos grupos que se comprometieron a promover gestos de paz pero que han quedado en el olvido.