No podía ser de otra manera, lo contado por el señor Registrador Nacional tenía que poner a hablar a toda la gente de este país, sino a toda al menos a la que permanece expectante ante la radio, la televisión, la prensa escrita y las redes sociales, a la espera de alguna noticia nueva, aquí en donde nada parece suceder a medida que transcurren los días.
Debido a ello es que lo manifestado por el doctor Alexander Vega en su visita a este departamento suscitó extrañeza, admiración, desconcierto y hasta indignación en aquellos que andan en la política y creen a un en los valores éticos que en ella se practican.
¿Cómo así que están comprando votos? ¿Qué los grupos ilegales avalan a más de un candidato? ¿Qué en la costa pacifica nariñense los mafiosos pretenden apoderarse de las administraciones locales? Sí. así lo dijo el señor Registrador en rueda de prensa, a la que debió de asistir una tracalada de periodistas en representación de todos los medios, tal como dice el maestro Buchón en su columna del domingo 10 de septiembre, los que como era de esperarse salieron hacia las salas de redacción de los medios a los que representaban a elaborar la espeluznante noticia.
El Señor Registrador Nacional, José Alexander Vega, en reciente visita a Nariño aseguró que el proceso electoral a desarrollarse (no dicen ni escriben para o por desarrollarse) el próximo 29 de octubre podría verse afectado debido a la compra ilegal de votos como también por la presión de las bandas delincuenciales, las que además parecen contar con candidatos en algunos municipios costeños.
Los ciudadanos que andan entre los 40 y 60 años no recuerdan haber leído o escuchado tan desagradable información en elecciones anteriores. Aunque desde que su memoria se los permite pueden dar cuenta de cómo aquí, allá y acullá candidato con verdadera opción de ser elegido debía de contar con recursos para hacer donaciones a entidades sin ánimo de lucro, surtir de camisetas a equipos de futbol de todos los barrios y veredas, regalar remesitas a los pobres con los que llenan los buses sus lugartenientes el día del cierre de campaña y claro que también para los tamales o envueltos repartidos a sus sufragantes en las toldas levantadas unos cuantos metros más allá de donde se instalan las mesas de votación.
Un candidato no gana sin meterse la mano al dril. Asegurar la ganancia requiere de algo más que carteles, vallas, propaganda radial y televisiva. Aunque nadie puede decir que a esas practicas debe de señalárselas de ser corruptas y menos asemejarlas a una compra de votos, así los mismos noticieros informen sobre el llamado de los jueces a algunos congresistas o excongresistas, alcaldes y ex alcaldes, gobernadores en ejercicio o que lo fueron y hasta a expresidentes de la república y excandidato para que respondan por delitos como soborno y constreñimiento al electorado, luego de haber recibido denuncias hechas por allegados a las campañas, dolidos por quedarse pintando pajaritos en el aire después del servicio prestado.
A pesar de que ya ha pasado mucha agua baja los puentes, los que están a punto de caerse y los caídos una vez cumplieron el periodo de gobierno los que pagaron el patrocinio a su campaña otorgando su hechura, no existe nada sorprendente en el ejercicio de elegir y ser elegido para ser gobierno o representar al pueblo como tal.
Pues así como se habla del gol olímpico de Marcos Col y el 5 a 0 contra Argentina, se recuerda que los votos con los cuales gano Pastrana papá a Rojas Pinilla llegaron de la costa y se tiene como mito el que desde dentro de una cárcel se escojan los alcaldes del Pacifico. @Ricard0

