En un partido que pudo haber sido una goleada histórica a Millonarios, Santa Fe se impuso con un contundente 4-2 en la edición 313 del clásico capitalino. A pesar del amor propio demostrado por los azules en el remate del partido, el desastre, en gran parte provocado por ellos mismos, no pudo evitarse por completo.
Este resultado marcó el fin del invicto de 21 partidos que mantenía Millonarios en Bogotá. Santa Fe celebró con su afición este importante triunfo, mientras que Millonarios quedó en una incómoda posición en la tabla de posiciones.
Aunque el partido estuvo nivelado en cuanto a jugadores en la cancha, Santa Fe generó mucho más peligro durante el encuentro. A pesar de que la posesión del balón estuvo mayormente en manos de los jugadores blancos de Millonarios, los rojos de Santa Fe demostraron mayor eficacia en sus ataques.
En el primer tiempo, ambos equipos sufrieron de falta de puntería, desaprovechando varias oportunidades de gol. Sin embargo, Millonarios logró anotar el 1-0 gracias a una jugada en la que Sander Navarro envió un centro desviado por Iván Scarpeta, y Jader Valencia aprovechó para marcar.El partido parecía inclinarse a favor de Millonarios, pero un error de Mackalister Silva al cometer una falta fuerte a Jhojan Torres cambió el rumbo. El capitán azul fue expulsado, dejando a su equipo con un jugador menos.
El VAR también tuvo intervenciones en la primera etapa, invalidando un gol de Éver Valencia por fuera de juego. Con la ventaja numérica, Santa Fe logró empatar con un golazo de Christian Marrugo.Millonarios cometió errores costosos en los siguientes minutos, jugando incluso mano a mano con dos jugadores menos, lo que permitió a Santa Fe anotar su segundo gol a través de Émmerson Batalla.
A pesar de los cambios realizados por Gamero, la cancha se inclinó hacia el arco norte y Santa Fe logró dos goles más, asegurando su victoria con un 2-4 final. Con este resultado, Santa Fe se sitúa en el tercer puesto de la tabla con 18 puntos, mientras que Millonarios atraviesa una primera mitad de campeonato preocupante, ubicándose en el puesto 13 debido a sus propios errores.

