Lo que pasó el sábado pasado con la tan publicitada visita del gabinete del gobierno nacional a Pasto, denominada “Del escritorio al territorio” fue vergonzoso, dicho encuentro solo dejar ver el verdadero peso que tiene el departamento para la dirigencia central. Nariño no importa y por eso nos envían funcionarios impotentes que lo único que vinieron a hacer a Pasto fue proselitismo teniendo en cuenta las venideras elecciones regionales y en dónde quieren continuar manteniendo el poder.
Estoy convencido que esto no es de izquierda o derecha, es más de capacidad. Este gobierno ha sido incapaz de hacer la tarea, y esta situación se veía venir teniendo en cuenta que el presidente no tenía mayorías reales en el congreso, por ende, la aprobación de leyes o reformas iba a estar supeditada a la famosa “mermelada”, pero no era el incentivo común, pues como ya no se era amigo o amiga del gobierno, los “legisladores” iban a buscar explotar por todo lado al presidente, situación que evidenciamos con la imposibilidad de aprobación de las reformas importantes con las cuales se había hecho proselitismo durante las elecciones del año 2022.
El panorama con los gobiernos de derecha era que se mantenía una ficción de trabajo, pero este se desarrollaba a favor de los clanes que les ayudaron llegar al poder. Al pan pan y al vino vino, en el actual gobierno reina el desconcierto y una sensación de incapacidad tan fuerte que denota la necesidad real de un líder bien rodeado, o de lo contrario, seguiremos de mal en peor.
Ojo, no estoy defendiendo las nefastas acciones de gobiernos anteriores, solo estoy diciendo la verdad, es cierto que había situaciones en Colombia que debían mejorar, pero el problema es que no han mejorado y por lo visto no mejorarán. La elección de los ministros y viceministros en este gobierno no se ha alejado del repugnante amiguismo que tanto daño le han hecho al país, ya lo decíamos con antelación, con Petro en el poder, Nariño ha tenido una representación numerosa en cargos a nivel nacional, sin embargo, las personas que están al frente de estos cargos son realmente incapaces para tomar la bandera del departamento y buscar pronta solución a las dificultades que se viven no solo en estas tierras, sino en todo el territorio nacional.
A mí no me pueden decir que los Pardos, Delgados, Enríquez, Garcias y demás, están realizando una labor juiciosa por su departamento, es más, me atrevo a decir, como se evidencio en la reunión del sábado pasado, que no tienen ni voz ni voto a nivel nacional, pues se habló de un montón de temas, pero no se llegó a ningún acuerdo ni a ningún compromiso en el que se plasmara una real hoja de ruta en beneficio del departamento.
Esto no es de representación, es de representantes, no es de gobierno, es de líderes, esto por lo visto no ha sido de votos, ha sido de amiguismos y demás costumbres nefastas que pensamos, iban a quedar atrás y que al parecer, es la forma como se llega al poder.
Si antes se protestaba porque se querían pasar de listos y gobernaban a puertas cerradas haciendo y deshaciendo con el erario, creo que ya es hora de salir a las calles a exigir que se comience a gobernar, porque si no, moriremos de hambre, como dice el refrán popular, con la nevera llena.

