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Volver al mundo real

Por: Claudia Zambrano Erazo

Todos los días observamos como poco a poco nos vamos convirtiendo en seres humanos dependientes de la tecnología, para nadie es un secreto que esta llego para quedarse, pero lastimosamente en la mayoría de los casos no es aprovechada de la manera que se debería.

Tal vez no cuento con el conocimiento para tocar el tema que se viene a mi mente, porque no soy sicóloga y mucho menos especialista, sin embargo, soy mamá y en lo posible he intentado que mi hija se mantenga al margen de las redes sociales y estar conectada a un celular, pero con la llegada de la pandemia hace unos años nos vimos obligados a vincular estos aparatos electrónicos a la vida de nuestros infantes, el problema es que después de eso en la mayoría de los casos se convirtió en un mal necesario el cual sino se controla se puede salir de las manos.

Siempre he sido fiel creyente que la tecnología es una maravilla, es más el contar con whatsapp o redes sociales hoy en día nos permite acortar las distancias y mantenernos cerca de las personas que por circunstancias de la vida no viven con nosotros, ayer por ejemplo a través de una videollamada pude cantarle el feliz cumpleaños a mi sobrino que vive en Bogotá y estos momentos son los que se deben valorar de las herramientas tecnológicas, sin embargo, lastimosamente en muchos casos nos alejan de las personas que están cerca, porque no hay nada más frustrante que mirar a jóvenes sentados cenando o tomándose algo en un restaurante, bar o café pero cada uno respondiendo mensajes en su celular, sin ni siquiera interactuar.

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El punto es, que pese a que la tecnología nos brinda herramientas para aprender, educarnos, interactuar y conocer, no podemos permitir que se convierta en algo indispensable para nuestro diario vivir y más en las nuevas generaciones que por lo general son vulnerables a la hora de tomar decisiones y tienden a dejarse llevar por todo lo que es moda y tendencia a través de las plataformas digitales. Nuestra labor como papás o adultos responsables es enseñarles a los niños que el mundo real está fuera de la pantalla y cada día al despertar tenemos la oportunidad de disfrutarlo, vivirlo y lo más importante valorarlo.