Por: Claudia Zambrano Erazo.
Este domingo 18 de junio se celebrará en Colombia una fecha especial. Se trata del Día del Padre, un ser maravilloso que por fortuna muchas personas aún lo tenemos y al mismo tiempo podemos resaltar su labor, su sacrificio, amor y entrega para con sus hijos, así como para con toda su familia.
Esas manifestaciones que hago infortunadamente no las pueden expresar todas las personas, a quienes les ha faltado un papá, simplemente porque les tocó un irresponsable que aparece en la vida de una mujer, tiene sus hijos y luego se desaparece sin importarle absolutamente nada. A ellos les debe pesar todo, su diario vivir no es tranquilo debido a que no están cumpliendo con la tarea encomendada.
Aunque la festividad señala al padre como protagonista de este evento internacional, es importante destacar la presencia de otras figuras masculinas que cumplen con este papel sin pedir nada a cambio, como es el caso de los abuelos, tíos, hermanos, padrinos y cuñados que reúnen ese perfil paternal y que en muchos casos se desempeñan mejor de quien debería dar un ejemplo.
Felicitaciones a los padres lectores de DIARIO DEL SUR, quienes al leer esta columna se sentirán conmovidos por la función y misión que están cumpliendo en esta vida, la cual es realmente linda.
Sin embargo, como se lo dice en otras celebraciones como por ejemplo en el Día de la Madre, no se debería esperar a estas fechas para rendir un merecido homenaje a los padres. Es cierto que todo se mueve en torno a la parte comercial, pero cada momento debería ser el pretexto para mostrarle amor a él. No se debe esperar a estas fechas para una visita, una llamada o un mensaje. Les aseguro que, así como somos las madres, los padres necesitan que se les dé importancia. No estoy hablando de que se los invite a comer en cada momento o que se les entregue regalos constantemente, pero sí es necesario que al menos se los determine, claro está siempre y cuando les salga del corazón porque es una realidad que para algunos solo la bulla que se hace en estos días previos conducen a que ciertos hijos apenas se acuerden de que tienen un papá.
Personalmente, la vida me ha premiado con un buen padre como lo es Mario Zambrano, a quien le agradezco el estar pendiente permanentemente de mí. Además, tengo a mi hermano Ricardo que desde hace tres años es papá y ha sido un ejemplo en ese rol.
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No puedo ocultar que estas ocasiones son bienvenidas para que la golpeada economía de nuestro departamento de Nariño se reactive. Los restaurantes, las tiendas de ropa y de calzado, así como incluso los lugares de diversión, entre otros, permite que muchos se beneficien, lo cual no está mal. De todas maneras, el papá es más que un simple día de cada año, lo cual debe ser entendido por todos.