Por: Carlos Álvarez.
Entre el 10 y 18 de mayo se realizó la gira diplomática de Francia Márquez por tres países africanos: Sud África, Kenia y Etiopía. El contenido de la gira va más allá de los convenios económicos, culturales o de turismo; basta ver la composición de la comitiva que acompañó a la vicepresidenta en buena hora. Pensemos que Colombia tiene un componente africano esencial repartido por todo el país. “Colombia mulata mestiza y tropical” dijo en alguna ocasión el presidente Alfonso López Pumarejo y es un compendio de lo que somos: herederos de España, pero también de África y por supuesto de los americanos autóctonos. La composición de la comitiva además de ministros, y altos funcionarios del Estado, fueron personas de las Cámaras de Comercio de Tumaco, Buenaventura, Cartagena, San Andrés, Cauca y Chocó. También cinco líderes sociales y étnicos, lo que nos indica la diferencia de los acompañantes acostumbrados, por el contrario, gente representativa de regiones con alto contenido de herencia de sangre africana y además de representación popular.
«África ha sido relegada en los objetivos de expansión económica y comercial por los gobiernos de Colombia, siendo que es un continente que ofrece muchos campos para que productos colombianos, incluido el turismo puedan ser aprovechados por el país».
África ha sido relegada en los objetivos de expansión económica y comercial por los gobiernos de Colombia, siendo que es un continente que ofrece muchos campos para que productos colombianos, incluido el turismo puedan ser aprovechados por el país. Europa, China, Rusia y otras potencias tienen desde hace tiempo puestos sus ojos en ese continente. Por ejemplo, las universidades belgas y francesas en los programas de Estudios de los Países en Desarrollo son preferencialmente inclinados a los africanos y no a los de América Latina como se podría creer. Estos países tienen personal diplomático especializado en África y secciones muy importantes en las cancillerías y ministerios de economía que se ocupan de aquel continente.
De manera que la visita diplomática de la vice presidenta reviste una importancia real en el cambio del actual gobierno.