Por: Jorge Enrique Tello Chávez
En nuestros hogares nariñenses siempre hemos contado con el acompañamiento de nuestros padres, quienes son los primeros a quienes recurrimos cuando se nos presentan los síntomas angustiosos al padecer un decaimiento físico, la falta de fuerzas para realizar nuestras labores diarias o la presencia de algunos virus o bacterias, que atacan a nuestro organismo, llevándonos a padecer distintas enfermedades, recomendándonos los remedios caseros, que por tradición vienen desde nuestro abuelos y cuyos conocimientos han pasado de generación en generación.
En nuestro viaje en marzo a “La Ciudad Salinera de Colombia”, Zipaquirá, mi sobrina Argenis Tello Viteri nos compartió la Elaboración del Vinagre de Manzana: Se hierven tres litros de agua, se la deja reposar en un frasco de cristal de boca ancha, en donde se depositan los trocitos de 3 manzanas verdes y tres manzanas rojas. Se le agrega una cucharada de azúcar morena. Se tapa el frasco con una toalla de papel sujetada con una banda de caucho, se lo lleva a la alacena, en donde no le llegue la luz solar. Se anotar la fecha de inicio y se contabilizan dos meses exactos. Cada tres días se bate el contenido con una cuchara de madera, nunca metálica. Al llegar la fecha límite se cuela, su contenido se coloca en una botella de cristal con tapa o corcho, llevándola a la nevera y ya tenemos el Vinagre Casero de Manzana.
«En nuestros hogares nariñenses siempre hemos contado con el acompañamiento de nuestros padres, quienes son los primeros a quienes recurrimos cuando se nos presentan los síntomas angustiosos al padecer un decaimiento físico«.
Su poder medicinal: Se deben tomar dos cucharadas diarias de vinagre, revueltas en un vaso con agua y en ayunas. Una cucharada antes del almuerzo y de la cena con otro vaso de agua. Nos ayudará a combatir la acidez estomacal, la indigestión o dispepsia. Este tratamiento nos ayudará a bajar el colesterol, los triglicéridos y la glucosa en la sangre, disminuyendo la hipertensión arterial.
Algo similar sucede al acostumbrarnos a tomar en ayunas: El jugo de una naranja, un limón, una cucharada de miel de abeja y una pizca de bicarbonato, todo revuelto en un vaso de cristal con agua, debemos tomarlo en ayunas. Su labor es limpiar el aparato digestivo desde el estómago, intestino delgado e intestino grueso, obrará como una escoba que nos llevará a realizar la primera deposición en el baño.
Combatamos al Cáncer: Al dejar de consumir azúcar refinada con el café – tinto y los jugos de frutas. Debemos acostumbrarnos a tomarlos amargos, así las células cancerosas morirán por la falta de azúcar en nuestro organismo.
En nuestra dieta diaria debemos consumir los alimentos sanos, saludables y balanceados, provenientes de los siete grupos: 1. Lácteo. 2. Carnes, Huevos y Pescado. 3. Tubérculos, legumbres y frutos secos. 4. Hortalizas y verduras. 5. Frutas. 6. Pan, pasta, azúcar y dulces. 7. Aceites y Grasas.
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El dejar a tiempo el consumo del alcohol y del tabaco: Por lo general, son costumbres que se profundizan en las reuniones sociales con nuestros familiares, compañeros de trabajo, de estudio y amigos del barrio. Que a la postre nos llevarán a padecer enfermedades como la Cirrosis Hepática y la Deficiencia Respiratoria, que nos pueden causar la muerte.