POR: JORGE HERNANDO CARVAJAL PÉREZ
¡Quién lo dijera! Siete ministros del gabinete del presidente Gustavo Petro sufrieron en las últimas horas muerte súbita a consecuencia de la Salud, que los empezó a afectar de manera grave, cuando sus jefes políticos se le amotinaron al joven Gustavo y ahí sí, ¡sálvese quien pueda!
La causante de esta purga, al estilo de las que, hacia Stalin en la antigua Unión Soviética, la ahora exministra de Salud, Carolina Corcho, de manera inesperada fue una de las damnificadas y como se dice, hizo el daño y se fue, o, mejor dicho, la “fueron”, aunque se pensaba que el presidente Petro la iba a conservar en su puesto.
Lo cierto es que como lo canta Rubén Blades en su “Pedro Navaja” “sorpresas te da la vida, la vida te da sorpresas” y en este revolcón ministerial se equivocaron de medio a medio, quienes pensaron que la primera que iba a salir como pepa de guama, era la ministra de Minas y Energía, Irene Vélez.
No era para menos, puesto que desde el momento el primer día en que se posesionó en el cargo, ella se convirtió en blanco de toda clase de ataques, debido a varias de sus declaraciones, las que dieron lugar a que fuera calificada como una persona ignorante que no sabe dónde está parada.
Esos ataques le llovieron de todas partes, inclusive de sus propios compañeros de gabinete, quienes le dijeron hasta de que se iba a morir y no desaprovechaban oportunidad para dejarla como un cuero. Pero, hoy vemos que quienes murieron fueron ellos, mientras que en estos instantes, doña Irene está muerta de la risa, lo que comprueba la indiscutible teoría de que la política es cambiante y no se está quieta un solo momento y sobre todo, que en el rato menos pensado, salta la liebre.
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Por lo pronto, aquí en Nariño, estos cambios en el gabinete presidencial, nos dejan dos cosas, una preocupante y otra que nos alegra. La primera es que bien o mal, el excomisionado para las regiones, Luis Fernando Velasco, estaba atendiendo la delicada crisis de la región, debido al cierre de la vía Panamericana, pero ahora ante su nombramiento como ministro del Interior, urge que se nombre su reemplazo y a nosotros nos parece que ahora se abre la puerta para que en Nariño se nombre un gerente local que tenga su oficina en Pasto. La noticia alegre, es que después de 25 años, Nariño vuelve a tener un ministerio con la joven tumaqueña, Yesenia Olaya Requene, hoy flamante ministra de Ciencia, a la que le deseamos que le vaya muy bien.

