Por Mauricio Fernando Muñoz Mazuera
El domingo pasado Pasto Deportes y la Liga de Fútbol de Nariño desarrollaron la inauguración del Campeonato municipal de Fútbol, en el flyer de invitación decían “más de 147 equipos y más de 2000 jugadores” y realmente esto me causo tanta curiosidad que me dirigí al Parque Bolívar para saber si era tan real el Y MAS, y la realidad era totalmente alejada de la publicidad.
El inflar las cifras, práctica común de los politiqueros de turno durante sus reuniones proselitista, por lo visto ahora ha permeado a los entes municipales, para así «demostrar» un trabajo inexistente, fiel muestra de la incapacidad de quiénes lideran estos procesos en Pasto.
No estamos atacando ni mucho menos, simplemente exponemos la realidad de los procesos de formación deportiva en Pasto pues estos dejan mucho que desear. En primer término, la burocracia que demora las contrataciones de los docentes, han torpedeado los procesos que se habían venido desarrollando en diferentes lugares, seguido a la falta de interés real por parte de la Alcaldía en apoyar la niñez. Quiero que alguien me explique ¿Cómo pueden entrenar los chicos fútbol en canchas de microfútbol y con balones en mal estado?, Y así digan que la realidad no es así, es vox populli que está situación es pan de cada día en el municipio.
Es que nos estamos quedando en un activismo infértil que organizan escuelas de fútbol a diestra y siniestra pero sin una real incidencia en la calidad de quiénes hacen parte de ellas o ¿Cuantos estudiantes de las escuelas de formación de la Alcaldía han llegado a algún equipo del fútbol profesional Colombiano? Este es el tema que todos estos entes evaden, porque es el verdadero medidor del trabajo desarrollado con la niñez y juventud del municipio.
Pero si quieren una lápida para este muerto que es el deporte en el municipio, esta se puede encontrar en el trabajo de la Liga de Fútbol de Nariño y sus dirigentes, en donde se coleccionan fracasos tras fracasos en los distintos torneos y competencias que se realizan a nivel nacional. Esto no es mentira, recordemos como los niños y jóvenes que han representado la bandera del Departamento han tenido que sufrir sendas derrotas, además de pasar por afujías pues, la nula gestión de los directivos han dejado a varios miembros de la delegación departamental durmiendo en la calle o incluso sin tomar un desayuno o almuerzo digno. Esta puede ser una respuesta al porque nuestros procesos deportivos no tienen la incidencia que se busca a nivel nacional, no interesa ni la persona, ni el proceso, ni el deporte, solo interesa el mostrar cifras frías.
Puede interesarle: https://www.diariodelsur.com.co/a-proposito-del-dia-del-nino-hablemos-de-sus-derechos/
La radiografía del deporte y en particular, del fútbol en Pasto es paupérrima, y hasta que no dejemos la idea de organizar torneos porque sí, ir por ir a los torneos para turismo sin lograr sobresalir por calidad o juego, nuestros niños y jóvenes seguirán participando en acciones intrascendentes y sin visión.
Como colofón a esta reflexión hago un llamado a los profesores que se encuentran al frente de algunos de los equipos de futbol que hacen parte del torneo, desde temprana edad se debe enseñar el respeto y la educación a los niños y jóvenes, para que si de pronto, el fútbol no da resultados, por lo menos la caballerosidad y el decoro representen los procesos.

