EDITORIAL

TRASHUMANCIA ELECTORAL, FLAGELO EN NARIÑO

En los más recientes procesos electorales en nuestro departamento de Nariño, hemos visto que la trashumancia electoral o trasteo de votos, se ha convertido en un verdadero flagelo en nuestra región, puesto que se constituye en un acérrimo enemigo de la trasparencia que debe caracterizar a nuestros comicios, ya que tipifica una infame trampa que busca favorecer a candidatos deshonestos.

Nos referimos a un delito electoral cuyo tramado es sencillo: solo es necesario alquilar buses para transportar a un número indeterminado de personas de un municipio a otro, para que allí, a pesar de no ser oriundos de la región ni vivir en esa población, proceder a inscribir sus cédulas de ciudadanía y de esta manera poder votar a un aspirante, cuya campaña es la que financia este acto deshonesto, vergonzoso e indigno, el cual va en detrimento de nuestra Democracia.

En ese sentido, es de anotar que lamentablemente en las más recientes elecciones, Nariño ha aparecido como uno de los departamentos en el país, que presenta uno de los mayores índices en la ocurrencia de trashumancia electoral.

Se trata, como lo ha han calificado las autoridades electorales de una situación degradante en lo que tiene que ver con nuestros procesos electorales, puesto que se busca amañar los resultados en perjuicio de los demás candidatos, tal como se ha sido detectado por las autoridades electorales, no solo en esta zona sur del país, sino en diferentes regiones.

«En los más recientes procesos electorales en nuestro departamento de Nariño, hemos visto que la trashumancia electoral o trasteo de votos, se ha convertido en un verdadero flagelo en nuestra región, puesto que se constituye en un acérrimo enemigo de la trasparencia que debe caracterizar a nuestros comicios, ya que tipifica una infame trampa que busca favorecer a candidatos deshonestos«.

Aquí en Nariño, de acuerdo con los reportes de la Registraduría Nacional del Estado Civil, el Consejo Nacional Electoral CNE y organismos de vigilancia, como la Misión de Observación Electoral MOE, la trashumancia electoral ha llegado a grados de aberrante descaro, como ha sucedido precisamente en el municipio de Nariño, donde el número de inscripción de cédulas, supera un increíble 300 por ciento, con relación al número de habitantes, con lo que se demuestra con claridad, la ocurrencia de este delito electoral, que ya en  comicios anteriores ha dado lugar a que para salvaguardar la limpieza de los comicios se haya tenido que anular la inscripción de miles de cédulas.

loading...

Lo grave, es que, en estos momentos gracias a las alertas tempranas de diversos organismos de control, hay claras evidencias, en torno a la repetición de la historia, en lo relacionado con la inscripción irregular de miles dee de cédulas de ciudadanía, con lo que se busca perpetrar un fraude mayúsculo con motivo de las próximas elecciones territoriales.

Ante la delicada situación que se registra en estos momentos en Nariño, nos parece oportuna la visita que en el transcurso de las próximas horas hará a nuestro departamento, una magistrada del Consejo Nacional Electoral CNE, quien llega a nuestra región, motivada no solo por las inquietantes estadísticas que se tienen en nuestro medio en torno a la trashumancia electoral o trasteo de votos, sino por las denuncias que se vienen haciendo en torno a lo que en ese sentido viene ocurriendo en los actuales momentos, donde se habla de caravanas de buses  que están llegando a diferentes municipios para tipificar ese delito.

Puede interesarle: https://www.diariodelsur.com.co/narino-a-punto-del-colapso/

Por la transparencia de nuestras elecciones, confiamos en que esta visita de control por parte del CNE, cumpla con los objetivos buscados que no son otros, que los de detener esas inscripciones espurias e identificar y sancionar a los responsables de este grave delito electoral, tanto los organizadores del entramado, como los que se han prestado para inscribir sus cédulas de manera fraudulenta, puesto que unos y otros, son igual de culpables en  este atentado contra la limpieza de nuestras elecciones.