El departamento de Nariño se mantiene en el primer lugar en la estadística de asesinatos de líderes, lideresas y defensores de Derechos Humanos, la va desde el primero de enero del presente año, hasta el 31 de marzo.
Así lo manifestó el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo Asís, quien manifestó con mucha preocupación que, en este primer semestre del 2023, se ha registrado la muerte violenta de 35 de estas personas, en diferentes regiones del país.
Se trata de cifras consignadas en el reporte denominado “Homicidios a líderes sociales y defensores de derechos humanos”, el cual fue elaborado por la Defensoría Delegada para Prevención de Riesgos y Sistema de Alertas Tempranas de la Defensoría del Pueblo.
En la presentación de este informe, el Defensor del Pueblo, Carlos Camargo Asís, insistió ante el Gobierno Nacional que el marco del proceso mediante el cual se busca la Paz Total, es necesario que en todos los acercamientos o las mesas de diálogo que se hagan con los grupos armados ilegales, se le debe dar prioridad a la protección de los líderes sociales.
“Buscamos que estas organizaciones al margen de la Ley, entiendan que la labor de estas personas es humanitaria y, por lo tanto, hombres y mujeres, líderes sociales y defensores de Derechos Humanos son necesarios para visibilizar y darles soluciones a los diferentes programas sociales que afectan de manera grave a las comunidades, especialmente en los territorios donde estos grupos hacen acto de presencia, enfatizó Camargo Asís.
Cifras escalofriantes
El Defensor del Pueblo Carlos Camargo Asís, manifestó que la cifra de 35 líderes, lideresas y personas defensoras de Derechos Humanos, en lo que va corrido del presente año, es un número doloroso que debe mover de manera inmediata a las autoridades en lo que tiene que ver con su protección-
“Estamos hablando de una cifra lamentable, triste y que golpea a las familias de estas personas y a las comunidades por las que trabajaban, porque es muy diciente que la mayoría, 19 de ellas, eran reconocidas como líderes comunales y líderes comunitarios, es decir, quienes hacían una vocería y lucha permanente por el bienestar de sus vecinos en los barrios o en las veredas, donde ahora queda un gran vacío”.
El Defensor del Pueblo también explicó que, por sector social, las víctimas fueron 12 líderes comunales, 7 líderes comunitarios, 6 líderes indígenas, 2 líderes campesinos, 2 líderes OSIGD/LGTBI, un líder sindicalista, un líder afrocolombiano, un líder activista en derechos humanos, un funcionario público, un líder del sector de las víctimas del conflicto y un líder dedicado a la defensa de los derechos juveniles y de la infancia.
Camargo Asís expresó su temor en el sentido de que la proximidad de los comicios territoriales, donde se elegirán los nuevos gobernadores, alcaldes, diputados, concejales e integrantes de las JAL, pueda convertirse en un detonante para que aumente el número de líderes y lideresas sociales, asesinados. Por ello, reiteró que estas personas deben recibir una protección inmediata, ante el enorme riesgo que afrontan, el cual podría aumentar con la cercanía de las elecciones del presente año.
Sin embargo, el Defensor del Pueblo destacó que vale anotar la reducción en el número de casos en relación con los primeros 90 días del 2022, cuando se reportaron 59 líderes asesinados (15 en enero, 22 en febrero y otros 22 en marzo de 2022). Sin embargo, la disminución en el número de casos no es para celebrar, sino por el contrario para que la institucionalidad del Estado siga trabajando en la búsqueda de mecanismos que permita acabar con este tipo de crímenes en el país.
Flagelo en el sur
El Defensor del Pueblo, señaló que los departamentos del Suroccidente de Colombia, son los que hasta el momento, en los tres primeros meses de 2023, reportan el mayor número de asesinatos de líderes, lideresas y defensores de Derechos Humanos.
En ese sentido, la triste estadística es la siguiente:
1.-Nariño (seis casos)
2.- Cauca (cinco)
3.-Valle del Cauca (tres)
4.-César (dos)
4.-Bolívar (dos)
4.-Sucre (dos)
4,.Magdalena (dos )
8.-Putumayo (uno)
8.-La Guajira (uno)
8.-Arauca (uno)
8.-Norte de Santander (uno)
8-Antioquia (uno)
8.-Santander (uno)
8.-Chocó (uno)
8.-Caldas (uno)
8.-Boyacá (uno)
8.-Caqueta (uno)
Con estas estadísticas se tiene que hasta ahora, 17 de los 32 departamentos de Colombia, han sido afectados por esta clase de asesinatos.
Sobre el particular el reporte de la Defensoría del Pueblo, semana que en enero fueron asesinados 12 líderes, en febrero 9 y en marzo se presentaron 14 homicidios, siente este último mes del primer trimestre, el más violento hasta ahora.
Vehemente llamado
Carlos Camargo Asís hizo un llamado a los grupos armados a que cesen toda acción contra la población civil, y de manera particular contra quienes ejercen un liderazgo para sus comunidades. “Los 35 homicidios en contra de líderes, lideresas sociales y personas defensoras de derechos humanos en Colombia no son precisamente gestos de paz”, puntualizó el Defensor del Pueblo.
Indicó, finalmente, que desde que se comenzó a llevar estas clase de estadísticas, los datos indican que el 2016 terminó con 133 líderes asesinados; para el 2017, un total de 126; en el 2018 se incrementaron los casos a 178; al siguiente año, en 2019, bajó a 134; en el 2020, llegó a 182; en el 2021, a 145, y luego, el 2022, fue el año más violento con 215 homicidios en contra de líderes, lideresas sociales y personas defensoras de derechos humanos.

