Con preocupación vemos como en los 20 días que han transcurrido del mes de abril, nuestra ciudad de Pasto ha sido escenario de varios trágicos episodios de homicidios, situación que nos causa bastante inquietud, puesto que hacía mucho tiempo no se tenía un registro tan alto de asesinatos.
En ese sentido y conocidos los detalles que rodearon a estos hechos de violencia que hasta el momento les han costado la vida a seis personas, 5 hombres y una mujer, lamentablemente debemos decir que la mayoría de estos dolorosos casos, tuvieron su origen en el exceso en el consumo de licor y un flagelo que en los últimos días se ha disparado en nuestro medio, como lo es la intolerancia.
La verdad es que estas sangrientas estadísticas nos conmocionan, puesto para una ciudad como Pasto, que en otras épocas era considerada como una de las más tranquilas de Colombia, el que se produzcan 6 víctimas de la violencia, es inusual y alarmante.
En efecto, Pasto era conocido a nivel nacional como un “remanso de paz”, pero con el transcurrir de los años y a consecuencia de varios factores, la violencia hace rato que hace de las suyas, en detrimento de la ciudadanía que, como ocurre en estos momentos, se encuentra bastante preocupada, por lo que viene ocurriendo.
«Con preocupación vemos como en los 20 días que han transcurrido del mes de abril, nuestra ciudad de Pasto ha sido escenario de varios trágicos episodios de homicidios, situación que nos causa bastante inquietud, puesto que hacía mucho tiempo no se tenía un registro tan alto de asesinatos».
Por esta razón, hoy reiteramos nuestro llamado para que especialmente en lo que tiene que ver con el licor, la gente no causa en peligrosos excesos, los que a la larga dan lugar a terribles hechos de asesinatos y muertes.
Sobre el particular recordamos como dentro de los casos que se han registrado en la capital nariñense, en lo que va transcurrido de abril, se cuenta el doloroso accidente que le costó la vida a un joven de 22 años, en el sector de Maridíaz, el asesinato de una mujer en el barrio Panorámico, a manos de su compañero sentimental, episodio que ocurrió luego de que la pareja consumiera licor durante varias horas; el homicidio del que fue víctima un joven de 25 años, en una reyerta que se presentó en el barrio Las Mercedes, al parecer por problemas de tragos y el hecho, que no fue asesinato, pero por ello, no menos doloroso, del hombre que en el municipio de Buesaquillo, a consecuencia de un incendio, murió quemado al interior de su vivienda, a la que habría llegado en estado de alicoramiento.
Mientras tanto en el rol de violencia originada por la intolerancia, aparece la muerte de un soldado, quien recibió un balazo en el rostro, cuando se encontraba de centinela en el Batallón de Instrucción y Entrenamiento de Chapal, hecho que se encuentra en proceso de investigación y el ya, reseñado suceso del barrio Las Mercedes, donde el licor y la intolerancia, fueron los detonantes de la violencia criminal.
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El llamado que volvemos a hacer es en torno a que los jóvenes controlen el consumo de licor, lo que como ya lo anotamos en este mismo espacio Editorial, se constituye en estos instantes, en una de las mayores problemáticas de Pasto y, ya, en este mes de abril, vemos las nefastas consecuencias que esto puede traer. Igualmente, hacemos un llamado para que seamos tolerantes, puesto que estamos llegando a unos grados, en los que ya el hecho de que un conductor le pite a otro, es causa para que prendan los enfrentamientos.
Por lo pronto, este mes de abril, nos está mostrando como el licor y la intolerancia, han cobrado varias víctimas en nuestra ciudad en casos muy dolorosos que se hubieran podido evitar.