En la costa pacífica de Nariño, las Fuerzas Militares ubicaron tres excavadoras usadas para la extracción ilícita de yacimientos; esta maquinaria habría destruido más de 100 hectáreas de cultivos, afectando a los campesinos de la región. Según lo indicado estas fueron destruidas con el objetivo de evitar actividades ilegales y proteger el medio ambiente.
El comandante de la Brigada Contra la Explotación Ilícita de Yacimientos Mineros, coronel César Augusto Rojas López comentó, “en el desarrollo de operaciones militares, la Fuerza de Tarea Conjunta de Estabilización y Consolidación Hércules de manera coordinada en interinstitucional con la Policía y la Fiscalía General de la Nación, ubico y destruyó tres excavadoras, empleadas para la extracción ilícita de yacimientos mineros, en los municipios de Barbacoas y Magüi Payán en el departamento de Nariño.
Impactos
Según lo mencionado, en la zona se identificaron a estas tres excavadoras avaluadas en más de 900 millones de pesos que eran empleadas en actividades mineras ilegales, obteniendo una producción de más de 9.000 gramos de oro al mes, equivalentes a 2.430 millones de pesos colombianos, dinero que presuntamente era recibido por el grupo armado organizado residual Ariel Aldana.
“El complejo minero ya había impactado alrededor de cien hectáreas, donde fueron talados cerca de 42 mil árboles; gracias a este resultado se detuvo la contaminación de los afluentes hídricos de la región, ya que los instrumentos empleados para tal fin fueron destruidos por los uniformados de la Fuerza Pública. Se estima que el tiempo de recuperación del medio ambiente en el lugar tomará cerca de 30 años”, señaló.
Ratifican compromiso
En este sentido Rojas López aseveró, “con estos resultados se logra afectar las economías ilícitas de los grupos armados organizados, delincuencia organizada trasnacional al neutralizar la maquinaria; las explotaciones de yacimientos mineros afectan el medio ambiente, también con estas acciones algunas afluentes hídricas fueron contaminadas”.
Finalmente, desde las Fuerzas Militares indicaron que se continuarán desplegando todas sus capacidades operacionales para debilitar el accionar delictivo de las estructuras ilegales que delinquen en el Pacífico colombiano, ratificando su compromiso con la protección de los recursos naturales, contrarrestando el poder devastador de la minería ilegal y debilitando la capacidad logística y financiera de estos grupos al margen de la ley.

